El nuevo barrio de la Mayacina tiene construidas 555 de las algo más de 700 viviendas que hace más de una década se proyectaron para dar volumen al ensanche urbano de Mieres. Además, la actuación impulsada por la sociedad estatal de suelo Sepes, tras una inversión de algo más de 12 millones de euros, contemplaba desarrollar una serie de equipamientos para dar vida a un espacio residencial que aspiraba a convertirse en el epicentro de la actividad cultural, lúdica y también administrativa de la ciudad. Los ambiciosos planes municipales pasaban por construir un centro de artes escénicas, un nuevo ayuntamiento, un parking subterráneo, zonas deportivas y un amplio parque de 12.000 metros cuadrados con zonas verdes. Actualmente, la ejecución de todos estos proyectos, menos el último, está descartada. El gobierno local de IU aspira a poder abordar en 2018 la transformación de la parcela central de la Mayacina en un parque. El resto de iniciativas se han diluido.
En 2008 las fuerzas políticas de Mieres, con el PSOE al frente, aún pensaban que el desarrollo residencial de la Mayacina se ejecutaría según la planificación prevista. El ensanche urbano había tardado un cuarto de siglo en tomar forma y fue a ponerse en marcha justo en la antesala de que la burbuja inmobiliaria estallara. Los ambiciosos proyectos programados se convirtieron entonces en un lastre para el Ayuntamiento que, poco a poco, se ha ido desprendiendo de unas iniciativas que en pocos años han pasado de estar encargadas a convertirse en inversiones casi utópicas por su dimensión y coste.
El proyecto que más avanzado estuvo fue la construcción del nuevo Ayuntamiento. El gobierno local apostó en 2008 por levantar en la Mayacina un edificio administrativo, con un diseño singular. Se convocó un concurso de ideas, dotado con un presupuesto enorme, concretamente 232.000 euros. La firma DMG Arquitectos fue la ganadora con su iniciativa "Los lunes al sol", una edificación vanguardista de 3.200 metros cuadrados, con 2.400 para uso municipal. La inversión prevista se fijó en 5,7 millones de euros y el inmueble se pensaba construir casi adosado a la iglesia de Santa Marina.
También llegó a tener proyecto el parking subterráneo. El primer gobierno de Aníbal Vázquez estuvo muy cerca de sacar el pasado mandato a licitación la actuación, con un coste estimado de 5.187.210 euros. El estudio de viabilidad elaborado por la firma Locoastur Optimización y Control de Obras apostaba por un aparcamiento de dos plantas con capacidad para entre 487 y 527 vehículos. La actuación fue finalmente descartada y el Ayuntamiento planea ahora simplemente construir un parque en la céntrica parcela con cargo a los fondos europeos captados por el Consistorio a través del programa DUSI (Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado).
Otra propuesta que se ha quedado en el papel es el centro escénico previsto para los terrenos más próximos a la antigua estación del Vasco. Y es que cuando hace ya más de una década el Ayuntamiento de Mieres, con el visto bueno de la sociedad estatal Sepes, alumbró el diseñó del plan urbano de la Mayacina, se apostó por reservar la citada parcela para la construcción de un moderno auditorio que permitiera la organización de conciertos y obras de teatro de cierta relevancia. La idea de los gestores municipales socialistas era que este equipamiento cubriera el vacío existente en la ciudad desde que en 1992 se demoliera el Teatro Capitol, posiblemente la instalación cultural más emblemática que haya tenido la ciudad en toda su historia. Transcurrido el tiempo, el ambicioso proyecto ya engrosa la larga lista de objetivos abandonados. Los actuales gestores municipales se han decantado por habilitar lo que podría definirse como una parque urbano ecológico.
El desarrollo urbanístico de la Mayacina incluyó otras actuaciones que han quedado totalmente en el olvido. En zona sur del ensanche urbano, en las proximidades ya de la estación de autobuses, se reservó un espacio para habilitar una amplia zona deportiva, con varias pistas de baloncesto, fútbol sala y también de tenis. Así consta en la documentación que en su momento hizo pública la propia Sepes sobre el diseño del plan de la Mayacina, una ambiciosa planificación que resultaba irreconocible pasados los años.
