La Federación Socialista Asturiana (FSA) ha movilizado en la comarca del Caudal a un amplio grupo de dirigentes del partido afines a Javier Fernández. La "discreta" reunión interna se celebró el pasado martes en la Casa del Pueblo de Mieres y su finalidad fue, esencialmente, la de cerrar filas ante el empuje de los partidarios de Pedro Sánchez. Se analizó la tremenda tensión existente en las agrupaciones locales debido a los enfrentamientos dialécticos, sobre todo a través de las redes sociales, que se están produciendo entre la dos corrientes. Algunos de los presentes pidieron que se abran procedimientos disciplinados ante las "graves faltas de respeto", en forma en muchos casos de insultos, que se están vertiendo, denuncian, desde la filas críticas "sanchista, posición defensora de haber mantenido el no a Mariano Rajoy". En ese frente incluyen al SOMA.

La reunión del martes comenzó a las cinco de la tarde y se prolongó durante casi toda la tarde. Acudieron unas 40 personas. La iniciativa nació del secretario de Organización de la FSA, Jesús Gutiérrez, también presidente de la gestora de Mieres. Estuvieron presentes, entre otros, el alcalde de Morcín, Jesús Álvarez Barbao; el portavoz municipal y la presidenta de la agrupación lenense, Daniel Sánchez Bayón y Montserrat Álvarez, respectivamente; el coordinador de la gestora de Mieres, Hilario Feito; y representantes de las direcciones de Ribera de Arriba y Aller. El alcalde allerano, David Moreno, pretendía estar presente, pero obligaciones municipales se lo impidieron a última hora. No obstante, está integrado en este frente político de apoyo a Javier Fernández, que también cuenta e con otros conocidos socialistas comarcales, como Balbino Dosantos. La agrupación riosana es la única que se ha desmarcado. No obstante, en las reuniones con militantes celebradas en las Cuencas, estos se han desmarcado de la posición oficial de la FSA.

"El objetivo de la reunión era organizar un frente de apoyo a Javier Fernández de cara a que pueda haber confrontación en el próximo congreso regional. Algo totalmente legítimo", explicó uno de los asistentes a la reunión. Este "selecto" grupo de afines a la actual estructura de mando del partido percibe que los "sanchistas", en muchos casos, están siendo excesivamente agresivos. "El problema no es la discrepancia, que siempre ha tenido cabida en este partido, molestan las formas. Se puede ser crítico y plantear alternativas, pero sin faltar al respeto a quienes son tus compañeros de partido". Varios de los presentes se mostraron muy ofendidos con comentarios que se han lanzado a través de la redes sociales e incluso a nivel personal. Señalan a una parte del SOMA como instigador.

La reunión del martes ha puesto en guardia a los críticos: "El problema es la falta de renovación. Muchos tienen un sentimiento patrimonial del partido", apuntó un conocido exdirigente comarcal.