La Policía no ha podido acceder aún al bazar chino incendiado de Sotrondio para llevar a cabo la inspección ocular y determinar cuál fue el origen del fuego que calcinó el local y afectó al suelo del primer piso, que sufre riesgo de derrumbe. Aunque varios testimonios coinciden en que una de las lunas del bazar estaba rota, lo que podría avalar la tesis de que el fuego fue provocado. Bien por los individuos que habían robado en la peluquería cercana como represalia al haber alertado el dueño del bazar, que vive en las cercanías, del acto, o bien que los ladrones habían intentado allanar el bazar para desvalijarlo.

El gerente del bazar confirmó que alertó de que se estaba produciendo un robo en la peluquería, pero no identificó a los asaltantes. Los investigadores ya han iniciado las pesquisas para arrojar luz sobre este incendio, que se produjo en la madrugada del martes, en un edificio de seis plantas del Paseo de San Martín, y confían en poder acceder hoy al local una vez convenientemente reforzado.

Cuatro vecinos tuvieron que ser trasladados al hospital de Riaño al sufrir una intoxicación leve por humo y recibieron el alta pocas horas después. En total, fueron doce los vecinos que tuvieron que ser evacuados del inmueble en plena noche por los bomberos y las fuerzas policiales. El incendio, que se había iniciado alrededor de las tres y veinte de la madrugada, se dio por controlado a las once de la mañana aunque las tareas de refrigeración y ventilación se extendieron hasta ocho horas y media más. Dos de las familias ya durmieron en sus hogares esa noche después de que los técnicos municipales confirmasen que todas las viviendas, con excepción de la ubicada en el primer piso, no presentaban daños estructurales. La familia que reside en la primera planta no podrá ocuparla hasta que se realicen las obras pertinentes en el forjado, que corre el riesgo de venirse abajo en su totalidad.

"Ya cayó parte del suelo de una de las habitaciones y el resto está afectado", aseguró la propietaria de la vivienda, M. A. S., que se trasladó junto a su hija a casa de unos familiares en Gijón. Antes pudieron recoger algunos objetos. "Estamos aquí, pero el susto no te lo quita nadie", aseguró. El piso necesitará una obra "grande" para poder volver a ser habitado, reconoce. El Ayuntamiento ha iniciado las gestiones con el Principado para que la dueña de la vivienda, conocida por su labor solidaria, y su hija sean realojadas en una vivienda de emergencia social hasta que finalicen las obras.