El Ministerio de Energía y el Gobierno del Principado explicitaron ayer "su buena sintonía" -según lo expresó el consejero de Industria, Francisco Blanco- para desbloquear la situación de la regasificadora de El Musel.

Tras la reunión celebrada en Madrid, Blanco señaló que "estamos totalmente de acuerdo en que sería una barbaridad y un lujo que no nos podemos permitir derribar la regasificadora. No se puede demoler y el Ministerio va a estudiar los trámites necesarios para su regularización".

El Ministro informó a Blanco que de momento, "esta regularización no tiene fijados plazos ni procedimiento, pero el Ministerio está en sintonía total con el gobierno de Asturias en que es una infraestructura básica que tiene que ser aprovechada y que es fundamental para el desarrollo de Asturias y de España".

Esta buena sintonía debería traducirse ahora en que el Gobierno central autorice administrativamente la regasificadora asturiana. El Consejero transmitió al Ministro que "la regasificadora cumple con toda la legislación vigente y lo único que necesita es un proceso de autorización administrativa. Este proceso era mucho más complicado en el caso de la regasificadora de La Coruña, que no cumplía la normativa medioambiental y que se hizo mediante un trámite del Consejo de Ministros. En el caso de El Musel se cumple toda la normativa y no necesitaría un proceso tan excepcional como ése. Habrá que esperar a ver que fórmula eligen".

El rechazo a demoler la regasificadora que ayer trasladó Álvaro Nadal a Francisco Blanco ya había sido comunicado por el Ministerio al Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que tramita la ejecución de la sentencia que anuló la autorización para construir la planta. Los Verdes de Asturias (hoy Equo) reclaman la demolición. El Ministerio ha transmitido al juzgado que considera que la sentencia no obliga a desmantelar la instalación. En esa respuesta al tribunal no se indicó cómo preveía legalizar la planta el Ministerio. No trascendió lo tratado en la reunión de ayer sobre cuándo prevé el Ministerio reactivar la planta de El Musel, hibernada por un real decreto de 2012.