Murales, música, montajes teatrales, lectura de manifiestos, cuentacuentos y exposiciones fueron algunas de las numerosas actividades organizadas por los centros educativos de las comarcas mineras para celebrar el Día Escolar de la No Violencia y la Paz. Desde 1964 se viene organizando esta jornada para conmemorar la muerte Mahatma Gandhi, asesinado por un radical hinduista un 30 de enero de 1948. La Fundación Cruz de los Ángeles colaboró en la actividades desarrolladas por varios centros.

El colegio Benjamín Mateo de La Felguera dedicó sus actividades a los refugiados, a partir del cuento "La pequeña Carlota" que "cuenta de forma sencilla y para niños, la historia de una niña que tiene que abandonar su casa y buscar dónde vivir. Hemos hecho un gran mural en la biblioteca donde aparece Carlota y todos los alumnos del centro han pegado su dibujo sobre lo que a ellos les decía ese cuento y esta historia", explicaron los responsables del centro.

En el colegio Gervasio Ramos de Sama se leyó un manifiesto, se cantó una canción, se hizo un puzle con palomas de papel y todos los escolares formaron el símbolo de la paz. También se formó una paloma de la Paz en el colegio Nuestra Señora del Rosario de Sama. El colegio Clara Campoamor de Riaño organizó, por su parte, una carrera solidaria en la que los participantes debían aportar, al menos, un kilo de comida. Los 125 escolares participaron en la actividad junto a profesores y familiares de alumnos. Finalmente se recabaron 200 kilos de alimentos que irán destinados al comedor social de Langreo.

También hubo una intensa actividad en el IES Valle de Turón, que organizó un mural con la paloma de la paz hecha con las aportaciones de las siluetas en papel de los alumnos personalizadas con color, símbolos y frases alusivos. También hubo, en la biblioteca del centro, lecturas sobre la paz, la amistad, la tolerancia, la solidaridad y un mural frontal de la biblioteca con pequeña muestra sobre la figura de Gandhi. Los actos contaron con el reparto entre los alumnos del centro de tarjetas-palomas para escribir "mensajes de desagravios" y entregar así sus propios mensajes de paz entre sus compañeros.

Las canciones "Blowing in the wind" de Bob Dylan y "Contamíname" de Pedro Guerra pusieron la banda sonora a la jornada. Además, se leyó un poema de Blas de Otero y hubo una suelta de globos blancos de helio con la palabra de paz escogida por cada grupo del centro.