La Policía Local de Mieres niega rotundamente que no se atiendan las llamadas relacionadas con la organización de "botellones" en el casco urbano, tal y como había denunciado el portavoz de la asociación de vecinos de la calle Covadonga, Manuel Prados. Los agentes, a través del Sindicato Independiente de la Policía Local de Asturias (SIPLA) y con el respaldo de la Junta de Personal, aseguran que esas declaraciones son "falsas y ofensivas" y acusan al portavoz vecinal de "intromisión" en la actividad del cuerpo. Además, garantizan que las zonas de "botellón" están vigiladas.

Una versión opuesta a la ofrecida hasta ahora por Manuel Prados. El portavoz vecinal había asegurado que sólo la Policía Nacional respondía a las reclamaciones de los vecinos para poner orden en las "quedadas" de jóvenes para beber. "Desde este sindicato se puede afirmar con total rotundidad y firmeza que todas las llamadas realizadas por los vecinos son atendidas de una manera rápida y eficaz", señalaron los portavoces del SIPLA. Así consta, añadieron, en "los registros de dichas llamadas en los partes de intervención que se confeccionan, en los que se especifica el tipo de llamada, el comunicante, la acción requerida y la resolución a dicha actuación".

Vigilancia

En el caso del "botellón", además, hay "órdenes concretas y concisas de la Jefatura" para garantizar la vigilancia en la zona. "Está garantizada la presencia esporádica o continua de agentes en las zonas donde se practica habitualmente dicha actividad", señalaron desde el SIPLA. Prados también había acusado a los agentes de tener un conflicto con el gobierno local (IU): "Le dijeron a una vecina que ese tema tendría que arreglarlo con Aníbal (Aníbal Vázquez, el Alcalde)". "En la actualidad, no existe conflicto alguno entre este colectivo y la Corporación, y de existir, nunca sería a costa de prestar un mal servicio a los ciudadanos", replican los agentes.

Cargan las tintas contra la "intromisión" de Prados. "Un señor que se cree en el derecho de dar órdenes directamente a los agentes o de su continua presencia en dependencias policiales, sin ningún tipo de actividad relacionada con su labor y únicamente causando molestias y problemas en la actividad que se desarrolla en las citadas dependencias", criticaron. Violentando así "la privacidad" de las comunicaciones telefónicas, por emisora y presenciales.