A los dos lados de la cámara. La actriz Nieve de Medina, directora de escena por la Real Escuela Superior de Arte Dramático, empezó haciendo danza y luego se lanzó a la interpretación. Comenzó con un pequeño papel en "Dispara" de Carlos Saura y luego llegó "El Bola" y "Los Lunes al Sol". Ha compaginado el cine con el teatro y la televisión, en series como "Cuéntame" o "El Ministerio del Tiempo". Hace unos días presentó en el Cine Felgueroso de Sama "Por si te vas, te quedas", el documental que ha dirigido, centrado en la enfermedad mental de su hermano Pablo de Medina.

-Tiene un itinerario profesional muy polivalente, pero le faltaba la dirección. ¿Se lo planteó como un reto o una necesidad?

-Siempre supe que me gustaba dirigir, pero nunca me sentía con fortaleza y el empuje de un equipo. Escribo desde hace tiempo, de hecho representé "Ni con el pétalo de una rosa" en el Teatro Lara, una historia sobre violencia de género. Esa función me dio fuerza y me di cuenta de que quería dirigir, algo que empieza a verse entre gente de mi profesión porque te lo pide el cuerpo. Ahí están mis colegas Raúl Arévalo o Tristán Ulloa.

-¿Reivindica entonces el rol de actriz-directora?

-Es normal, a veces quieres contar tú las historias, porque si estás en manos de otra persona no tienes tanto poder, salvo que seas un actor conocido que impongas criterios en un rodaje. El documental que he hecho sobre mi hermano está muy dirigido por mí, estoy detrás de la cámara intentando sacar de él lo que podría ser más cinematográfico y emotivo.

-Llevando la interpretación en vena, ¿cómo trabajó con actores no profesionales?

-Ser actor es un arte y cuando no lo eres tienes que convertir la realidad en algo fantástico y genial y eso a veces hay que forzarlo, por eso empujo mucho a mi hermano en el documental, porque es la única manera de sacar cosas.

-¿Y no se pudo resistir al aparecer en escena?

-No aparezco por afán de protagonismo, soy la hermana de Pablo y siempre estuvo en mi vida, tanto que además del lazo familiar era mi amigo porque se coló en el grupo de mis amigos. No se podía contar esa historia sin mí.

-El documental abre además puertas y ventanas a la Movida madrileña. ¿Estaba previsto?

-En la movida madrileña, el cambio cultural entró por la ventana, hoy entraría por internet. Las cosas se escuchaban en los patios, en la calle, subía las escaleras y se escuchaba la música de Pablo desde la escalera. Era la forma en la que nos pasábamos información.

-¿ A quién seleccionaría para dirigir su próximo papel si le dieran la opción de escoger?

-Puestos a pedir me gustaría trabajar con Isabel Coixet, Agustín Villaronga, Pedro Almodóvar t José Luis Guerín, y con muchos más, porque en España hay gente muy buena haciendo cine en todos los campos. No diferencio entre cine comercial y cine de autor, porque todo es género.

-¿Cómo ve la situación del cine en nuestro país?

-Muy lejana a lo que sucede en Francia, donde se mima la industria cinematográfica y los actores y actrices son los reyes, se les respeta y cuida. Es otro concepto, no tienen un 21% de IVA.

-Y del cine al teatro.

-En el teatro hay más personajes y además te lo puedes montar tú misma. Hay una oferta enorme, pero es una especie de espejismo porque es muy difícil y precario sacar adelante un proyecto.