• Los agentes de la Guardia Civil sepultan a la víctima con bloques de nieve sin que el perro sepa donde va a estar.
  • El animal, "Gero", tras rastrear varios metros de montaña en apenas un minuto, encuentra al herido, escarba en la nieve y entra en el habitáculo.
  • El animal sale tras señalar a los agentes dónde se encuentra la víctima.
  • Los guardias civiles, con sus palas y una sonda, comprueban la profundidad y comienzan a abrir la vía de escape para rescatar al atrapado.
  • Con ayuda de las palas, una vez abierto un hueco, se ayuda a salir a la persona que habían enterrado.