La madre acusada de permitir que su hijo faltara al instituto de forma continuada durante dos cursos pactó hoy una multa de 360 euros por un delito de abandono de menores. Esta cantidad es sensiblemente inferior a los 1.620 euros que pedía inicialmente la Fiscalía. El abogado de la mujer expuso tras el acto de conformidad que no hubo dejadez por parte de la madre ni impidió que el menor, que ahora tiene 16 años, acudiera a clase. La mujer, que trabaja, ante el reiterado absentismo escolar del joven, optó por dejarlo en casa para evitar que estuviera en la calle.

"Se estaba juzgando un abandono de familia", indicó Santiago García Arboleya, abogado de la mujer, para precisar que "en este caso tal abandono venía por la ausencia del menor del centro de estudios. Realmente sí estaba faltando, pero la actitud de la madre no ha sido una actitud pasiva. Su actitud fue, a sabiendas de que él iba abandonar el centro una vez que lo dejara a la entrada, volver a recogerlo y llevarlo para casa. Hasta que llegó un momento en que no lo dejaba en el centro sino que lo tuvo con ella en su casa hasta que se matriculó en la Escuela de Hostelería". Y añadió: "No fue un abandono de familia tal cual sino que lo que se hizo fue proteger al menor de que anduviera desamparado en el parque. El instituto incluso llegó a afirmar que el niño estaba en el centro cuando se encontraba en el parque a sabiendas de la madre".