Los alleranos mostraron una vez más la solidaridad ante la desgracia. Y lo hicieron de manera rápida. Hacía apenas 48 horas que las llamas habían arrasado la vivienda de Javier Vaquero, su esposa Lorena Fernández, y sus hijos Soledad y Manuel. El fuego los había dejado en la calle. Pero con la misma velocidad que el incendio se propagó por la casa respondieron ayer sus vecinos de Santibáñez de la Fuente. Fue una sextaferia improvisada, con una veintena de personas participando en el arreglo de la techumbre de la casa, con el fin de que Javier y su familia puedan volver a su hogar cuanto antes.

La vida cambió para esta joven familia el pasado jueves. Al filo del mediodía, un cortocircuito provocó un incendio en una habitación de la vivienda y estuvo a punto de provocar una tragedia. Las llamas arrasaron la estancia y su techo dejando la casa inhabitable. Además, el fuego se cobró las vidas de un perro y un gato, las mascotas de Soledad y Manuel. La familia tuvo que separarse y repartirse entre las casas de los familiares. Además, la situación económica, con Javier desempleado, tampoco les permitía ser muy optimistas respecto a cuándo podrían regresar a su hogar.

Sin embargo, a primera hora de la mañana de ayer, los vecinos de Santibáñez demostraron su solidaridad. Una veintena de ellos, acompañados por Javier Vaquero, se pusieron manos a la obra para arreglar la vivienda. Mientras unos limpiaban el interior, los más manitas no dudaron en subirse al tejado para comenzar a construir una nueva techumbre para la casa. Además de la mano de obra, los vecinos no se han quedado ahí y han comenzado junto con algunos establecimientos hosteleros a recaudar fondos para comprar los materiales necesarios para la obra.

Nueve mil euros

Nueve mil eurosJavier Vaquero estaba ayer emocionado: "Lo estamos llevando como podemos, pero es emocionante ver como los vecinos nos están ayudando". "No se cómo podré agradecer este acto humanitario a todos los vecinos, porque en nuestra situación, en el paro, es muy difícil de asumir", dijo. El joven señaló que los costes de reparación de la casa alcanzarán unos 9.000 euros, una cantidad, indicó, que "sin la ayuda de la gente no podemos afrontar". "Además estamos muy tristes por los nenos, que perdieron a su perro Nano y a un gatín en el incendio", agregó Javier Vaquero, que aprovechó para agradecer a los bomberos su rápida actuación.