La población de los jabalíes seguirá aumentando, a pesar de las medidas de control que se puedan llevar a cabo. Así lo aseguró el investigador del Indurot Carlos Nores, quien señaló que lo evitable "son los conflictos que puedan causar estos animales". En su opinión, hay que actuar sobre las zonas de seguridad, espacios de alrededor de las ciudades donde no se puede cazar. "Es su lugar ideal, porque no les persiguen y, además, tienen un alimento suplementario más rico que el que encuentran en condiciones naturales, por eso hay que molestarlos tanto o más que en los cotos de caza", subrayó.

Entre las propuestas de Carlos Nores se encuentra la posibilidad de hacer batidas incruentas -sin armas de fuego- en determinadas zonas o, incluso, poner trampas para capturar a los animales y trasladarlos a otros sitios. El investigador dejó claro que, actualmente, "tenemos un problema importante, aunque no es tan grave como lo que ocurre en Barcelona, aquí todavía tenemos la posibilidad de atajarlo para que no vaya a más".