Si la pasada semana los grupos de Montaña de la Guardia Civil hacían maniobras de rescate en Pajares, el domingo tuvieron que poner en práctica lo ensayado en la propia estación lenense. Y es que durante la prueba Ski Race Cuitu Negru, dos de los participantes sufrieron sendos accidentes que provocaron una espectacular y dificultosa evacuación de más de 3 horas y media. Finalmente, los dos esquiadores que resultaron heridos con diversas fracturas fueron trasladados al Hospital Universitario de León.

La Central Operativa de Servicios (COS) de la Guardia Civil recibió el aviso del primer accidente en torno a las once de la mañana. La prueba se estaba desarrollando en la estación de Valgrande-Pajares y, en su mayoría, el recorrido discurría por territorio asturiano. Sin embargo, ambos sucesos se produjeron en el Valle del Cistreado, ya en la provincia de León.

El primero de los accidentes fue el de una esquiadora asturiana, que en un descenso, y debido a las malas condiciones de la nieve y la escasa visibilidad -había ventisca, "nevusqueaba", y había mucha niebla- se precipitó, fracturándose la tibia y el peroné. Inmediatamente, los agentes del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de Mieres, junto con personal de la estación y el médico del equipamiento se desplazaron en motos de nieve hasta la zona. La mala climatología impidió que el helicóptero pudiera participar en el rescate, por lo que tuvieron hacerlo a la antigua usanza.

Mientras se estaba preparando el primer rescate, los organizadores comunican a la Guardia Civil y al personal de la estación la consecución de un segundo accidente de similares características en la misma zona. Este segundo esquiador, de origen catalán, se había fracturado el tobillo en una caída muy parecida a la de la otra participante.

Junto con el personal de la estación, los agentes procedieron a iniciar el traslado de ambas personas hasta una zona segura. Al no poder usar ni motos de nieve ni el helicóptero, el rescate tuvo que realizase a pie. Los equipos utilizaron camillas trineo con colchones de vacío. Además, las fracturas que ambos esquiadores se habían producido obligaron a utilizar una férula para inmovilizar sus extremidades. Paralelamente, la central de la Guardia Civil había solicitado la presencia de una ambulancia en la localidad de Villadangos (León), la más cercana al lugar de los accidentes.

Finalmente, tras tres horas y media trasladando a las víctimas por la nieve, y con unas condiciones climatológicas muy adversas, el equipo de rescate consiguió llegar a la zona donde esperaban las ambulancias. Ambos esquiadores fueron evacuados al Hospital Universitario de León para ser tratados de sus fracturas.