El colegio Teodoro Cuesta está inmerso en un proyecto de aprendizaje y servicio. Se trata de un programa desarrollado con el apoyo de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes y que busca implicar a los alumnos con la sociedad, a través de distintas actividades. Uno de los retos que se ha propuesto en la escuela, a través del plan "Mieres somos tod@s" es ayudar a los vecinos a dejar de fumar.

El primer paso para ayudar a los que quieran abandonar el hábito es formarse. Así que los estudiantes de último ciclo de Primaria y sus padres asistieron a una charla, organizada por responsables del área sanitaria VII, sobre los riesgos del tabaco. Encabezó la charla el doctor Vafa Masarrat. "Los chavales descubrieron muchos datos curiosos y algunos padres esclarecieron sus dudas para dejar el tabaco para siempre", señaló el director del centro, Juan Miguel Molinero.

Entre los datos que más asombraron a los jóvenes está la cantidad de alquitrán y otros excipientes peligrosos que guarda cada cigarro: "Una persona fumadora de setenta años, ha consumido en su vida un bidón de alquitrán a través del tabaco", señalaron los alumnos.

Todos los datos que han aprendido, junto a la información que tienen y que les ayuda a comprender la dificultad de abandonar la adicción al tabaco, los usarán ahora para apoyar a sus vecinos. El siguiente paso del proyecto será elaborar un plan que permita llegar a todos los que estén pensando en dejar de fumar y trasmitirles lo que ellos aprendieron en la charla.

El proyecto "Mieres somos tod@s" incluye otras actividades, como el contacto con la Escuela de Bebés y el centro social de personas mayores. De hecho, los jóvenes estudiarán este curso a cinco usuarias del centro como personajes históricos con sus testimonio de primera mano.