La aparición de un contenedor lleno de comida en buen estado en Pola de Lena ha puesto en vilo a Cruz Roja y Cáritas, las entidades que organizan repartos solidarios de alimentos no perecederos en el concejo. El suceso ha sido un jarro de agua fría, pero llega con aviso: "No es la primera vez que pasa", aseguró el presidente de la asamblea de Cruz Roja en Lena, Juan Manuel Pinta. Las organizaciones hacen un llamamiento a la responsabilidad de los beneficiarios de las campañas: "Si alguien no quiere comida, por favor, que la dejen para las personas que tanto lo necesitan".

El suceso se remonta a hace dos días, cuando Jessica García encontró en el contenedor kilos y kilos de comida no perecedera. Pudo recuperar treinta paquetes de legumbres y arroz: "Me dio mucha rabia, hay gente que tiene mucha necesidad y que no tienen qué comer. Y otras personas, en cambio, recogen comida para luego tirarla", aseguró la lenense. Hizo público su hallazgo en Facebook y la foto del contenedor rebosando de comida tuvo más de cien compartidos en unos minutos.

Kilos y kilos de comida con los que se puede comer una familia durante meses. "Será muy difícil saber quién es el responsable", aseguró ayer Juan Manuel Pinta. El responsable de Cruz Roja destacó que "no se puede acusar a nadie si no hay pruebas, por lo que pedimos prudencia entre los vecinos". Sí matizó que todos los beneficiarios de Cruz Roja en Lena, más de cincuenta familias, "están en una situación difícil que se contrasta a través de informes exhaustivos". También dejó claro, al tratarse todos los alimentos recuperados de paquetes de legumbres y arroz, que "si alguien viene a recoger comida y hay un alimento que no quiere, tiene la libertad de dejarlo para otros que lo necesiten".

Lo mismo opina el párroco de Pola de Lena, Pedro Riera, actuando como portavoz de Cáritas en el concejo. "Es un llamamiento a la responsabilidad, porque hay personas que realmente lo están pasando mal y lo necesitan mucho. Hay mucha demanda y algunas familias, por desgracia, no siempre reciben todo lo que querrían", explicó. Actualmente, Cáritas de Lena atiende a 300 personas (cerca de un centenar de familias).

El hallazgo de comida en un contenedor es un hecho poco visto en el concejo. No lo es tanto, sin embargo, encontrar ropa en la basura. En la calle Vicente Regueral, según los vecinos, han aparecido en varias ocasiones bolsas con prendas "casi nuevas". Ropa, a su juicio, "previamente recogida en una campaña solidaria".

El Ayuntamiento también se ha hecho eco de lo ocurrido. El gobierno local aseguró el martes que apoyará a las entidades locales que se dedican al reparto de comida, si deciden emprender una investigación sobre lo ocurrido.