El Ayuntamiento de Laviana cuenta con la cesión de los terrenos del entorno del cementerio de Tolivia para la construcción de un aparcamiento. Así lo aseguraron ayer los responsables municipales, dejando claro que "todo está en regla" para la actuación y están respaldados por los representantes vecinales. Es la Asociación de Vecinos "San Roque" de la parroquia de Tolivia la que ha firmado la cesión, los encargados de gestionar la parcela desde su compra (hace ya más de cuarenta años). El problema surgió por un movimiento contrario a la puesta en marcha de la obra, que encabezó Manuel González, y que obligó a paralizar los trabajos el martes. Las máquinas volvieron ayer a actuar con normalidad en la parcela.

Manuel González aseguró que el Ayuntamiento no contaba con el respaldo de todos los propietarios de la finca. "Somos más de cien propietarios, que pagamos 175.000 pesetas para formalizar la compra", afirmó el lavianés. Desde su punto de vista, el Consistorio "está cometiendo una injusticia porque no cuenta con el beneplácito de todos los firmantes". Él es uno de los que está en contra, aunque reconoce que fue su difunto padre el que participó en el acuerdo. El martes por la mañana fue a la parcela y obligó a las máquinas a dejar de trabajar: "Va a venir el Ayuntamiento a explicar lo que pasa aquí", señaló.

La réplica no se hizo esperar. El vicealcalde del concejo, Julio García, explicó ayer que "es una obra muy esperada y todos estamos de acuerdo en que se haga, salvo casos excepcionales". La historia de Manuel González tiene, según explican en Tolivia, ciertos matices. El primero es que hay una comisión encargada de gestionar los terrenos y que la parcela exterior, en la que se plantea el aparcamiento, está inscrita a nombre de la Diócesis de Oviedo: "Contamos con el visto bueno de la Iglesia y de la asociación que gestiona la parcela, los propietarios", afirmó García.

La asociación cultural "El Cascayu", que cuenta actualmente con 235 socios, también respalda la actuación: "Creemos que ese aparcamiento será muy bueno para nuestro pueblo". Y es que, hasta ahora, los días previos y la festividad de Todos los Santos suponían un trastorno para los vecinos. "No hay suficiente sitio para el aparcamiento y los accesos no son dignos", reconoció Julio García. Es por eso que el Ayuntamiento inició los contactos con todas las partes implicadas y, tras meses de tramitación, logró la puesta en marcha de las obras.

La actuación incluye un acondicionamiento del camino que lleva hasta el camposanto, actualmente muy deteriorado y difícil de transitar. También un aparcamiento que será público. Una de las preocupaciones extendida entre los vecinos es que el lugar se ocupe permanentemente con coches y que surjan problemas para el estacionamiento de la funeraria y los vehículos durante los entierros. Un problema previsto por el Consistorio y para el que también hay solución: "Se instalará una señal de prohibición de vehículos permanenemente", afirmó ayer el Vicealcalde. El nuevo aparcamiento tendrá cerca de catorce plazas.