El Ayuntamiento de Lena no desiste en su reclamación de conseguir las compensaciones por la obra de la variante ferroviaria de Pajares. El gobierno local (IU) ha anunciado que está trabajando en un nuevo proyecto para impulsar la Vía de la Carisa, en el que está participando ya una asociación cultural del municipio. "Será un plan completo para la promoción paisajística, arqueológica e histórica de la zona", afirmó el portavoz municipal, Rolando Díaz, en el último Pleno celebrado en el concejo.
Hay una condición indispensable para que un bien del concejo pueda recibir la compensación por obras públicas: que el objeto de las labores a llevar a cabo esté declarado Bien de Interés Cultural por el Principado de Asturias. Condición que cumplen, desde el año pasado, la Vía Carisa y todos los yacimientos hallados hasta el momento en el entorno.
"La Carisa tiene una historia que contar, y nosotros queremos darla a conocer", destacó Rolando Díaz. Para conseguirlo, el Ayuntamiento se ha rodeado de un grupo de expertos en el concejo que presentarán un proyecto para la promoción de la zona. "Queremos abarcar todo lo que el enclave puede ofrecer, llamando así a deportistas y a todas las personas interesadas en conocer la historia de Asturias que puede contar La Carisa", afirmó el responsable municipal.
Lo conseguirán a través de la elaboración de itinerarios y la señalización de la zona. Actualmente ya hay unos paneles, que tendrán que mejorar para garantizar el correcto impulso de la zona. Uno de los paneles, de hecho, generó polémica porque aseguraba que los astures se alimentaban de maíz. "El estudio que estamos llevando a cabo es exhaustivo y se ajustará a los datos que tenemos hasta el momento", destacó el portavoz de IU.
La Vía Carisa es la calzada romana que unía la Meseta con el puerto de Gijón (Noega). La construyeron miles de romanos y fue el eje principal para la estrategia bélica que planificó el Imperio para la conquista del territorio que actualmente ocupa Asturias. Avanzaban, según los restos arqueológicos investigados hasta el momento, con la construcción de campamentos a lo largo del territorio.
El primero en el territorio que actualmente ocupa Asturias fue el de L.lagüezos (localizado justo en el límite entre los municipios de Villamanín y Lena). Un recinto preparado para albergar una formación militar de envergadura. Hallaron restos que indican que los soldados viajaban con su propio equipo de artesanos, listos para arreglar las armas. Los legionarios siguieron avanzando, en dirección de Lena a Aller, y construyeron Curriel.los: la joya de la Carisa. El campamento tuvo varias ocupaciones y su fortificación se amplió hasta en cuatro ocasiones.
Musulmanes
Justo enfrente de Curriel.los, los arqueólogos encontraron las murallas del Homón de Faro. También de suma importancia para conocer la historia de Asturias, pero no relacionadas con la romanización de Asturias. Estos muros protegieron el reino astur-visigodo del avance de las tropas musulmanas, posiblemente encabezadas por el general Muza. Datan del siglo VIII después de Cristo, según las pruebas de carbono 14.
El último enclave descubierto está en Carraceo, un posible punto de vigilancia para evitar la entrada de enemigos en el territorio que ya estaba conquistado. La arqueóloga Esperanza Martín fue la encargada de su excavación, en una majada entre los municipios de Aller y Lena. Los expertos recuperaron en el lugar cerca de un centenar de restos, muchos de ellos de inequívoco origen romano.
