Es buena parte de la historia de Asturias contada en restos arqueológicos. Un paseo por la Vía Carisa supone conocer los secretos que enterraron bajo tierra los romanos y que hablan de su estrategia para conquistar Asturias. Una estrategia inmensa: los tres recintos romanos descubiertos hasta el momento, ocupaban diez hectáreas. Una magnitud similar a la de diez campos de fútbol.

Estos son los yacimientos descubiertos hasta el momento.

Picu L.lagüezos

Entre los municipios de Lena y Villamanín, fue la primera construcción de los romanos levantada en el territorio que actualmente ocupa Asturias. Tiene una extensión de cuatro hectáreas, y albergó a una formación militar de envergadura. Los romanos, según las investigaciones, viajaban con sus propios artesanos para que les repararan sus armas. La arqueóloga Esperanza Martín descubrió el yacimiento y lideró las excavaciones en el enclave. Los ayuntamientos de Lena y Aller colaboraron en la investigación, junto a la dirección general de Patrimonio del Principado de Asturias.

Curriel.los

Es el campamento más grande de la Carisa. Con más de cinco hectáreas de extensión, su fortificación es muy compleja: se amplió hasta en cinco ocasiones. Algunos expertos ven en esa construcción la evidencia de que los romanos se enfrentaban a una fuerza hostil. Pero vencieron porque, en lo alto del campamento, hallaron restos de una hoguera: podían encender fuego sin el temor de ser vistos. Algunos estudios localizan en el lugar la revelión de los astures, documentada en el año 22 antes de Cristo. Investigaron este campamento los arqueólogos Jorge Camino, Yolanda Viniegra y Rogelio Estrada. Las campañas contaron con un mecenazgo de Cajastur.

Carraceo

Es el enclave más pequeño descubierto hasta el momento. Está en el monte Carraceo, justo en el límite entre Aller y Lena. La arqueóloga Esperanza Martín dirigió las excavaciones el pasado verano. Descubrió un recinto menor, con una extensión de una hectárea, posiblemente un punto de vigilancia para que los romanos evitaran el paso de enemigos al territorio que ya tenían conquistado.

Las investigaciones acometidas hasta el momento parecen indicar la presencia de más campamentos romanos, ya en territorio allerano.

La construcción de campamentos está ligada a la Vía Carisa, la calzada romana que vertebró la romanización de Asturias. Su topografía es aún hoy un ejemplo: los legionarios construyeron la calzada en zigzag, con el objetivo de salvar el desnivel de los montes de Aller y Lena.