Después de una hora en la que empresarios, consultores de recursos humanos y responsables institucionales participantes en la jornada celebrada en Valnalón detallaron las habilidades sociales y competencias que debe exhibir un candidato a la hora de optar a un puesto de trabajo llegó el turno de preguntas. La precariedad salarial salió a escena y fue entonces cuando se avivó el debate, con las posiciones encontradas de la representante de Fade y algunos de los desempleados de las lanzaderas de empleo.

La primera en intervenir en el turno de preguntas fue Lucía Celis. "Yo soy técnico de informática y me parece un poco cruel que se hable de que hay que tener actitud, saber idiomas y muchas cosas más cuando se ofrecen sueldos de 400 o 600 euros", indicó.

Carolina Álvarez, representante de Fade, agitó el debate con su réplica. "Estoy de acuerdo, pero quiero ser realista y muy fría. Es la ley de la oferta y la demanda y si un empresario tiene a 700 candidatos para un empleo y hay algunos que hacen ese trabajo por 600 euros, va a contratarlos. No hay que pensar que no es sólo la retribución salarial, también hay otras compensaciones que no son económicas".

Dos de las tres intervenciones restantes de los asistentes se centraron en la precariedad salarial. "Si las condiciones económicas fuera buenas quizá habría 1.400 candidatos en lugar de 700", esgrimió Isidro Sánchez. Otro de los desempleados de las lanzaderas replicó, por su parte, que es complejo estar motivado si el salario "no da para pagar la comida, la luz y el agua".