Una mujer y su hijo se enfrentan a una pena de cinco años y seis meses de cárcel para cada uno como presuntos autores de un robo con violencia cometido en una casa de La Canga (Langreo) en 2015 y en el que utilizaron un hacha para romper la puerta, al negarse la propietaria a abrirles. La dueña de la casa fue golpeada en la cara y amenazada con una navaja antes de que los asaltantes abandonaran el domicilio, llevándose dos televisores, un bote de tabaco y una liadora de cigarrillos.

Los hechos, según expone la Fiscalía, tuvieron lugar el 30 de octubre de 2015 sobre las 15.00 horas, cuando los acusados se trasladaron acompañados por dos menores de edad a una casa de La Canga, en Langreo. Tras llamar y negarse la propietaria a abrir, uno de los acusados golpeó la puerta con un hacha. Después de fracturarla, accedió al interior de la casa con su madre, mientras otro hombre se quedó vigilando en el vehículo.

Una vez en el interior de la vivienda, los dos acusados agarraron a la dueña de la casa, cogiéndola del pelo, y la amenazaron con una navaja, golpeándole la cara contra las escaleras y cortándole en el brazo con unos cristales. A continuación, se apoderaron de dos televisores, un bote de tabaco y una liadora de cigarrillos y abandonaron el lugar. Como resultado de la agresión, la mujer sufrió lesiones de las que le quedaron como secuelas dos cicatrices. Las dos televisores fueron entregadas, tras su detención, por el hombre que se había quedado vigilando en el exterior, ya que se encontraban en su domicilio.

El ministerio fiscal entiende que la mujer y su hijo son autores de un delito de robo con violencia o intimidación y de un delito de lesiones, en concurso ideal. En este caso pide para cada uno de ellos cinco años y seis meses de prisión. Se solicita además que los tres acusados indemnicen de forma conjunta y solidaria a la mujer agredida con un total de 2.040 euros, más los intereses legales, y que se les prohíba acercarse a la víctima y a su domicilio a menos de 200 metros, así como comunicarse con ella por cualquier medio durante cinco años y seis meses.

Alternativamente, la Fiscalía plantea otra calificación de los hechos en la que, junto a la madre y su hijo, el hombre que se quedó vigilando en el coche está acusado de un delito de encubrimiento. En el caso de que se considere probada esta segunda opción se pide para la mujer y su hijo cinco años y seis meses de prisión, una indemnización de 2.040 euros y la prohibición de acercarse a la víctima o a su casa durante cinco años y seis meses. Para tercer acusado se solicita un año y tres meses de prisión. En todos los caso se pide la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y el pago de las costas procesales.