El tiempo que tardaron los obreros en comerse el bocadillo. Eso, apenas unos minutos, fue lo que duraron los nuevos canalones instalados en el edificio de la antigua escuela de Barros. Los presuntos autores del robo aprovecharon, a pleno día, la ausencia de los operarios para llevarse la canalización de toda una bajante de cinc, así como el recubrimiento de hierro de la parte baja de la conducción. El Ayuntamiento de Langreo impulsa la remodelación de la instalación para ubicar un centro ambiental y un local para la asociación de festejos del distrito langreano.

"No creo que saquen mucho dinero por lo que se han llevado, pero para nosotros supone un trastorno importante, porque hay que reponer los elementos robados y eso aumenta el coste y el plazo de obra", explicó Elías López, edil de Obras de Langreo, para añadir a continuación: "El robo fue a plena luz del día, poco después de que se colocará la conducción, aprovechando que los obreros se habían tomado un descanso para comer".

López apuntó que, antes del inicio de los trabajos, "ya habían desaparecido todas las tuberías y la instalación eléctrica de la antigua escuela", que ahora estaban siendo repuestas. También indicó que se han incrementado las medidas de seguridad para prevenir sucesos similares. "Sé que la empresa que desarrolla la obra tenía pensado colocar alarmas y nosotros queremos poner cámaras de vigilancia cuando esté funcionando la instalación". Además, la Policía Local también ha intensificado la vigilancia.

La previsión del gobierno local es concluir los trabajos de remodelación de la antigua escuela, que supone una inversión de 45.000 euros, a "mediados del mes de abril". Una parte de las instalaciones estará ocupada por un centro de educación ambiental, que también contará con un semillero para emprendedores vinculados al medio rural. Otro de los espacios será la sede de la asociación de festejos de Barros y también habrá unos vestuarios anexos a la pista deportiva del antiguo colegio.