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SERGIO VICENTE | Secretario general de la unión comarcal de CC OO del Caudal

"Los empresarios deben quitarse el miedo y contratar a más personas"

"Esperemos que este Gobierno tome una decisión y que a finales de 2018 no se acabe con todo en la minería, necesitamos el carbón"

Sergio Vicente, ante la sede de CC OO en Mieres. SILVEIRA

Veinte años de sindicalismo son los que acumula Sergio Vicente, que hace unos días salió elegido nuevo secretario de la unión comarcal de CC OO en el Caudal, en sustitución de Emilio Prieto. La mejora del empleo en la comarca es el principal objetivo de Vicente. Al respecto, se muestra optimista, igual que en referencia al carbón, sector que está convencido de que no desaparecerá a pesar de los malos augurios y la decisión de cerrar la minería no competitiva a partir de diciembre del próximo año.

- ¿Qué le animó a presentarse al cargo de secretario general del sindicato?

-Tras conocer que Emilio Prieto no iba a seguir al frente del sindicato, ya llevábamos tiempo hablando dentro de la federación de Industria, a la que estoy ligado, para encontrar un candidato, pero no habíamos encontrado a nadie que diese un paso al frente. Finalmente, y unos días antes de que se celebrase el congreso, decidí presentarme.

- ¿Cuánto tiempo lleva ligado al sindicato?

-En 1997, cuando trabajaba en Minas de Figaredo, se formó el sindicato comarcal de minería en el Caudal, y ya entonces, que estaba de delegado en el pozo Figaredo, me metí en el sindicato. Los primeros años, incluso, pertenecí a la ejecutiva, aunque ni de lejos tenía la implicación que tengo ahora.

- ¿Ya tiene decididas las responsabilidades que tendrán el resto de sus compañeros en la Ejecutiva?

-No, primero tendremos que organizar una reunión, ver la disponibilidad de cada uno y decidir los cargos. Tengo una buena ejecutiva, con representación de todas las federaciones y la mitad son mujeres. Además, en general, es gente muy joven. Lo que sí necesito es que mis compañeros se impliquen todo lo que puedan, es verdad que ahora se antoja más complicado, porque hoy en día las horas sindicales no son lo de antes, ya no hay gente liberada.

- En su ejecutiva ha incorporado a Guillermo Gutiérrez, que fue su contrincante en el congreso.

-Por supuesto, no somos rivales, de hecho nos conocemos de toda la vida, somos amigos, incluso antes de entrar en el sindicato. En el congreso hablamos antes, durante y después, y las decisiones también las tomamos con él, por eso está en la ejecutiva.

- ¿Qué opinión tiene sobre su antecesor, Emilio Prieto?

-No puedo decir nada malo. Antes de entrar en la Unión Comarcal de CC OO ya estuvo conmigo en la federación de Industria. De hecho, nosotros le convencimos para que se presentase al cargo hace cuatro años. Es un gran amigo, además de trabajador. Se pasó muchas horas solo en el sindicato, porque nosotros ayudábamos en lo que podíamos, pero no teníamos tanto tiempo como él. Hemos intentado convencerle hasta el final de que se presentase a la reelección para otros cuatro años, pero no hubo manera, ya había tomado la decisión de irse. Eso sí, estoy convencido de que no se marchará del todo, vendrá a echarnos una mano de vez en cuando.

- ¿Cuáles son los objetivos que se ha marcado a corto plazo?

-No hemos cerrado nada, pero bueno vamos a intentar hablar con la Administración, para que los planes de empleo salgan adelante. También queremos reducir el paro en la comarca e intentar que no se marchen las empresas. El desempleo está ahora un pelín estabilizado, pero es porque ya no se puede echar a más gente al paro, lo que toca ahora es volver a contratar. También hay que destacar que hay muchas empresas pequeñas, porque quitando a Thyssenkrupp y Asturiana de Laminados, el resto lo tienen más complicado.

- ¿Qué se puede hacer para combatir el desempleo en la comarca?

-Pues como he dicho antes, sacar adelante los planes de empleo; pero también conseguir que los empresarios del Caudal se quiten el miedo que tienen actualmente y contraten a más personas. Estoy convencido de que hay empresas que necesitan más personal, pero tienen miedo de la actual situación económica.

- Habla de los planes de empleo, pero ayuntamientos como Mieres los han rechazado.

-Esto se debe a las denuncias que tuvo el Ayuntamiento, pero eso no quiere decir que no pueda haber planes de empleo. Lo primero es solucionar ese problema para que no ocurra lo mismo que en el pasado, que los participantes denuncien después al Consistorio para entrar como trabajadores, porque en ese aspecto es entendible que el Ayuntamiento no quiera seguir adelante con ellos. Hay que hacer contratos en condiciones y que por lo menos la gente pueda trabajar, aunque sea un contrato anual como el de los planes de empleo.

- A la hora de solventar el paro, ¿ayuda la reforma laboral?

-En absoluto. Por eso estamos intentando que le den marcha atrás. Queremos hablar con las personas que están inmersas en las negociaciones para modificar la reforma y explicarles que nos están abrasando. La actual reforma está hecha para el empresario, para los que tienen dinero; mientras que los contratos que se realizan son precarios, de días, meses. Hay que hacer más contratos indefinidos.

- Estos días están los trabajadores de Thyssenkrupp Airport Systems de protesta ante la dificultad de negociar el convenio.

-Sí, la empresa no quiere dar su brazo a torcer. Pero soy optimista, otros años también pasó lo mismo y al final hubo acuerdo. Siempre hay que hacer algo de fuerza para conseguir el objetivo marcado. Veremos a ver lo que ocurre después del paro de 24 horas del próximo día 5, ese día haremos algo de ruido y estaremos ahí para ayudar a la plantilla. También entiendo que no puedes pedir todo y que te lo den a la primera, por eso es una negociación, pero estoy convencido de que se alcanzará un acuerdo.

- ¿Como minero, supongo que el carbón también forma parte de sus reivindicaciones?

-Está claro, sigue siendo uno de los sectores más importantes, no sólo por las personas que están ahora trabajando en la minería, sino todo alrededor. Esperemos que este Gobierno tome una decisión y que a finales de 2018 no se acabe con todo. En el Caudal quedan dos pozos, y todavía quedan muchas personas viviendo del carbón, también pensionistas, jubilados? estoy convencido de que acabarán recapacitando y la minería seguirá después de 2018.

- Hace unos días tuvo reunión del patronato de la Fundación Comarcas Mineras, que en los últimos meses ha estado envuelta en una polémica por la falta de cursos y los recortes, ¿tiene futuro?

-La situación es complicada por culpa de la falta de cursos, que te los conceden por diversas características y, en el caso de Fucomi, parece que le perjudica. Pero aún así seguimos apostando por la fundación porque es lo único que tenemos, no podemos tirarlo por la borda. En Fucomi se dieron miles de cursos y tuvo muchísimos alumnos. Ahora hay menos cursos, pero estoy convencido de que remontará la situación. Lo que no es normal es que los parados de las Cuencas tengan que ir a otras comarcas para acceder a formación, eso hace que se acaben marchando.

- En los últimos meses también ha habido cierta polémica con los sindicatos, como el caso de la formación, ¿cómo afecta a las centrales?

-Nos están haciendo una propaganda que nos abrasa. El Gobierno quiere que los sindicatos desaparezcan, porque somos la piedra en el zapato. Si desaparecemos, ellos harán lo que quieran. Nosotros somos los únicos que estamos defendiendo al trabajador. Afortunadamente, la gente es leal y sigue apoyándonos.

- ¿Qué puede hacer el sindicato por el trabajador?

-Estando afiliado, el trabajador tiene una protección jurídica, nosotros estamos para ayudarlo en lo que haga falta. Si no estás afiliado, no es igual, porque tienes un problema con la empresa y estás más desprotegido. Nosotros podemos ayudar, pero no es lo mismo, por eso hay que intentar que se afilie todo el mundo.

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