Panadería Juaky ha pedido "mes y medio o dos meses" al Ayuntamiento de Langreo para poder trasladar su actividad y poner en funcionamiento, de manera provisional, un nuevo obrador que evite el despido de 17 trabajadores. La instalación actual, emplazada en la calle Emilio Alarcos de La Felguera, está afectada por una orden de cierre por sobrepasar el límite de decibelios que, según los responsables de Juaky, el gobierno local prevé ejecutar el próximo lunes. El Alcalde, Jesús Sánchez, ya expuso en el pleno de la semana pasada que se procedería a cumplir la ley porque "no podemos esperar más".

El Ayuntamiento dictó la resolución de cierre del obrador como consecuencia de la denuncia presentada por una vecina por el ruido que genera la instalación, el 15 de enero de 2016. Se inició en ese momento un proceso que, tras dos mediciones que arrojaron un resultado de 31 decibelios (el límite esta 25 más un margen de error de 5), se tradujo en la orden de clausura, emitida el 19 de diciembre y con un plazo de un mes para hacerse efectiva. Los representantes de Juaky solicitaron la suspensión cautelar ante los tribunales, una petición que el Juzgado de lo contencioso-administrativo número 6 de Oviedo desestimó.

"Para abrir el nuevo obrador necesitamos un plazo de mes y medio o dos meses porque se trata de una actividad alimentaria que requiere unos trámites arduos y determinados permisos", aseguró José Luis Rodríguez, administrador único de Juaky, que cuenta con 17 trabajadores repartidos en seis establecimientos en las Cuencas. "El Ayuntamiento" -prosiguió Rodríguez- "ha roto el acuerdo y amenaza con hacer efectivo el cierre el lunes que viene, después de que ambas partes pactaran un aplazamiento del cierre para buscar una nueva ubicación y así mantener los puestos de trabajo".

El gobierno local había solicitado a la empresa un plan detallado del traslado, una petición que, según indicaron, no llegó a atenderse. El Alcalde aseguró que "por estricto cumplimiento de la legalidad, desde el Ayuntamiento estamos obligados, por las mediciones y el auto de un juez", a ejecutar en cierre. La semana pasada, Jesús Sánchez ya había expresado en el Pleno que "teníamos el compromiso de los propietarios de reubicar la instalación. En la misma sesión el regidor manifestó que si esta semana no había "una solución definitiva" se procedería "a cumplir la ley, algo que lamentamos todos".

Panadería Juaky mantiene en marcha un pleito judicial contra el cierre de su obrador por la falta de documentación de las mediciones. ""Tanto derecho tiene un ayuntamiento de pedir medidas correctoras" -explicó el administrador de Juaky- "como la empresa de pedir a ese ayuntamiento toda la documentación que por ley se nos tiene que facilitar para así subsanar el problema, si es que lo hay".

José Luis Rodríguez expuso su "decepción" con los sindicatos porque "en ningún momento se interesaron" por los trabajadores. También remarcó que si el Ayuntamiento "cierra" el obrador el lunes, los trabajadores "se tendrían que ir todos al paro porque no habría sitio donde hacer el pan, ni en el actual obrador ni en el que se está preparando para el traslado, ya que para tener todos los permisos en regla es necesario más tiempo".