La presidenta del Patronato de la residencia de mayores "Valle del Caudal", la concejal de Bienestar Social Teresa Iglesias, lamentó ayer que "miembros de la junta desconozcan cómo funciona la misma". La responsable municipal quiso aclarar que el conflicto laboral que ha surgido en el seno del servicio, con 26 trabajadoras quejándose del trato que reciben de una encargada, está enmarcado dentro de la relación contractual que estas empleadas mantiene con la empresa adjudicataria de la gestión del centro: "La carta de protesta no se envió al Patronato, sino a la empresa y, además, los sindicatos no han sido informados de este malestar". Iglesias defendió, no obstante, la labor de la encargada sobre la que recaen las críticas: "No nos consta que se esté extralimitando en sus competencias".

Somos ha sido el partido que se ha hecho eco de las incidencias con la plantilla, llegando su representante en la junta del Patronato a dejar su silla durante la última reunión. Iglesias recordó ayer que a ella directamente "nadie le pidió ni intervenir durante la reunión de la junta ni la convocatoria de la misma para tratar este tema. Aún así, conociendo de forma indirecta la situación y el malestar de las trabajadoras, este punto se incluyó en el orden del día para que se pudiera tratar por el Patronato, aunque a Somos no debió parecerle suficientemente importante la cuestión para esperar a abordarla y debatirla cuando llegara ese punto del orden del día". La edil puntualizó igualmente que "más allá del cinismo político que esto demuestra, cabe recordar, además, que los sindicatos, concretamente CC OO y SOMA-FITAG-UGT, están representados en la junta, por lo que llama la atención que sea Somos quien se quiera arrogar la representación de trabajadoras, que todas ellas pertenecen a estos sindicatos concretamente".

Lo que desde la presidencia del Patronato se deja claro es, en primer lugar, "que nunca se ha negado a las trabajadoras la posibilidad de hablar sobre cualquier cuestión relacionada con su actividad en la misma, pero es necesario recordar que se trata de trabajadoras de la empresa adjudicataria y que las cuestiones que están encima de la mesa son cuestiones de la actividad normal y diaria en el trabajo de la residencia y que no es la junta del Patronato el lugar para resolverlas".

Teresa Iglesias lamentó ayer que se esté dañando la imagen de la residencia: "Ningún usuarios ha manifestado queja alguna", subrayó.