Espejos y lavabos destrozados, puertas parcialmente arrancadas y paredes y azulejos pintados fueron la estampa que se encontraron los trabajadores municipales como consecuencia de los actos vandálicos registrados en la noche del pasado miércoles en las instalaciones del polideportivo de Riaño. Este equipamiento se encuentra sin uso desde 2010 y pendiente de una reforma que comenzará a ejecutarse en los próximos días. El coste de los destrozos asciende a unos 5.000 euros, según las primeras estimaciones realizadas por los técnicos del Ayuntamiento de Langreo.

"Ya hemos presentado la correspondiente denuncia ante la Policía y espero que den con los responsables. Se han dedicado a destrozar por destrozar, es un acto que no tiene ningún tipo de justificación", expresó el alcalde de Langreo, Jesús Sánchez.

El polideportivo de Riaño está pendiente de la obra de remodelación que permita proceder a su reapertura. Las instalaciones permanecen cerradas desde 2010, cuando el Principado decidió clausurar tanto este equipamiento como el complejo de La Reguera. Las piscinas son la única parte de la instalación del polideportivo de Riaño que han abierto en los últimos años, durante el verano.

La Consejería de Cultura cedió recientemente las instalaciones al Ayuntamiento, que tiene previsto iniciar en breve las obras de reparación. El pliego de condiciones de la obra ya está listo y sólo falta su aprobación para que se inicie el concurso público.