La talla de la Virgen del Carbayu está siendo restaurada y esta semana será trasladada de nuevo a la residencia de personas mayores de Ciaño. El Ayuntamiento, que corre con los gastos de las labores de conservación que realiza el restaurador Jesús Puras, pretende dar posteriormente el visto bueno a la cesión definitiva de la talla a las dependencias a las que se trasladó hace ocho meses.

Así lo aseguró el alcalde, Jesús Sánchez, que añadió que al retirar la imagen de la Casa Consistorial "no pretendíamos crear polémica". "Lo hicimos con el máximo respecto a los católicos, sin ánimo de agraviar y asumiendo su rehabilitación", indicó el regidor que considera que los Ayuntamientos "no son lugares apropiados para las imágenes sean de la religión que sean".

Los recurrentes defendieron que el Consistorio había prescindido "del procedimiento legalmente establecido" y que la retirada de la simbología religiosa contiene una excepción aplicada a aquellos bienes patrimoniales o históricos y que éste era uno de los casos que se tenía que contemplar. Consideraba además que la declaración de laicidad aprobada por el Ayuntamiento invadía la competencia estatal.

El Consistorio sostenía que el recurrente, quien se había encargado de la recogida de firmas, carecía de legimitación activa. Sin embargo, el juez sostiene, antes de entrar a valorar el fondo del asunto, que no es así dado que la petición está avalada por 5.482 firmas, lo que representa "un poco más del 13% de la población del concejo". Es, refleja la sentencia, un "respaldo extraordinariamente amplio" dado que las tradiciones culturales y religiosas están muy arraigadas en la sociedad.

Sostuvo el letrado que representó al Ayuntamiento langreano en el proceso que el depósito de la imagen de la Virgen del Carbayu en otra dependencia no afecta a la propiedad de la talla.