La eliminación de las plantas invasoras que pueblan las dunas en las playas del Cantábrico es el objetivo que persigue el Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (Indurot), a través del programa europeo "Life Arcos". Su investigador principal, Tomás Díaz, catedrático de Botánica de la Universidad de Oviedo, se acercó ayer al campus de Mieres para dar a conocer la iniciativa acompañado por los técnicos Nacho Alonso y Elena Fernández. La presentación se enmarcó dentro de los actos organizados por el Indurot para celebrar el 25 aniversario del programa europeo "Life".

La entidad no está sola en su batalla contra las plantas invasoras de las dunas, "también tenemos el apoyo de la sociedad, que ha participado de forma activa en las nueve campañas que hemos desarrollado en el País Vasco, Cantabria y Asturias", explicó Díaz. Estos voluntarios han sido entrenados para detectar las plantas invasoras y acabar con ellas, pero de forma manual. "Podríamos utilizar insecticidad, pero no es nuestra intención, el objetivo es que estos voluntarios, cuando vuelvan a pasar por las dunas y den cuenta de las plantas, puedan acabar con ellas sin necesidad de que estemos ahí con ellos". La próxima campaña asturiana será el próximo año, en la plata de Varayo, explicó Díaz.

Junto a la eliminación de las plantas invasoras, el proyecto también persigue la conservación y regeneración de las dunas. En este aspecto, el investigador destacó que estos sistemas "tiene un valor ecológico y medioambietal muy importante, de hecho todos son espacios protegidos que forman parte de la red Natura 2000 y Europa nos obliga a protegerlos". Y es que, como apuntó Díaz, "cuentan con una biodiversidad muy concreta, que sólo sobrevive en ese medio, así que si perdemos las dunas, también perdemos sus plantas".