El Comité de Empresa del geriátrico que el Montepío de la Minería tiene en Felechosa ha defendido la actuación de la plantilla a raíz del supuesto robo de unas joyas a una residente del centro. A través de un comunicado, firmado por Inés Rodríguez, señala que "nuestra plantilla de trabajadores tiene el absoluto conocimiento de haber realizado el protocolo de actuación determinado para estas situaciones".
En esa línea, la portavoz del Comité agrega que la plantilla se puso "en contacto y a disposición de la Policía, colaborando en todo lo posible, como en otras ocasiones, con la investigación en apoyo a la afectada y su familia". Además, la plantilla señala que en este caso en particular "existe una situación compleja", y apunta que "la dirección del centro advirtió sobre la responsabilidad de los objetos de valor".
Por ello, los trabajadores muestran su malestar porque "no haya existido la más mínima duda, ni siquiera razonable, sobre el lugar o modo de la desaparición, ni siquiera presunción de inocencia, cuando en estos casos no siempre son robos, a veces son pérdidas involuntarias o extravíos". Una situación que deslizan, es la que ha podido suceder, ya que indican que en este caso, "la residente ha realizado en este tiempo diversos itinerarios entre la residencia, ambulancias, hospital y la casa familiar de su hija".
El Comité de Empresa de la residencia de Felechosa agregó que a su juicio, "aprovechar un hecho puntual y magnificado en denuncia pública para presentar toda una OPA hostil al centro, a sus trabajadores y trabajadoras, parece alimentar una idea preconcebida de dar una imagen muy negativa del nuestro trabajo profesional y vocacional". En todo caso, la plantilla quiso dejar claro su "firme propósito de seguir ejercitando nuestra labor con la misma ilusión y entusiasmo, y seguir manteniendo el mismo respeto, afecto y profesionalidad", hacia la residente.
Este comunicado llega dos días después de que la hija de una mujer enferma de alzhéimer, ingresada desde principios de año en la residencia de Felechosa, denunciase ante la Policía en la Comisaría de Oviedo el robo sufrido por su madre: un cordón y una cruz de oro que la anciana llevaba al cuello, valorado en 3.500 euros.
