Que levanten la mano los que conozcan el significado del término "gentrificación". No se preocupen, que a continuación intentamos aclararlo.

La Casa de Cultura de Mieres acogió la charla titulada "¿Qué es la gentrificación?", impartida por el geógrafo e investigador Ícaro Obeso que sustituyó al profesor del Departamento de Geografía de la Universidad de Oviedo Sergio Tomé, que excusó su presencia por motivos de salud. La charla fue organizada por el Ayuntamiento de Mieres y la Asociación Cultural "Camín de Mieres" y contó con la colaboración del Club LA NUEVA ESPAÑA de las Cuencas.

Presentó el acto el geógrafo Sergio Gutiérrez, que definió la gentrificación -un neologismo de origen anglosajón a partir del vocablo "gentry", en español "alta burguesía"- como "un fenómeno propio de la posmodernidad consistente en provocar cambios en espacios principalmente urbanos de modo que una clase social de mayor poder adquisitivo acabe sustituyendo en ese lugar a la inicialmente establecida". "Es algo patente en barrios céntricos de Madrid y Barcelona, en el casco viejo de Bilbao, el Cabañal en Valencia o en Poniente en Gijón, por ejemplo", dijo Gutiérrez.

Ícaro Obeso situó históricamente el fenómeno, nacido en los años 70 en Estados Unidos pero que se manifiesta con toda su intensidad desde hace una década. "En tiempos de crisis crecen las inversiones en bienes tangibles, y una de las más habituales es la inmobiliaria en los centros urbanos. Así, los bajos precios en los barrios degradados favorecen la inversión especulativa. Posteriormente, se relanza la zona, los precios suben y los habitantes ya establecidos, de bajo poder adquisitivo, quedan condenados a desplazarse a zonas más asequibles" expuso el geógrafo. Denunció que "la desaparición de la protección de las rentas antiguas, la política de desahucios y el incumplimiento de muchos propietarios de su obligación de mantenimiento de las viviendas, dejan a los inquilinos en situación de franca desprotección frente al avance del proceso de gentrificación".

Obeso hizo un recorrido por los ejemplos más significativos dados en ciudades tanto americanas como europeas, y que tienen como finalidad común la obtención de importantes beneficios económicos aunque sean a costa del derecho al acceso a la vivienda de los habitantes de los espacios sometidos a estos procesos. "El resultado suele ser similar en todos los casos: se lanza el marketing urbano, se pone de moda una zona, el pequeño comercio allí establecido acaba siendo sustituido por las grandes cadenas internacionales presentes en todas partes y, en resumen se acometen renovaciones estéticas olvidando el trasfondo social", dijo Obeso que, asimismo, alertó de los efectos gentrificadores del turismo de masas. "Los centros de ciudades como Lisboa o Venecia, debido a la enorme presión turística, se hacen inasequibles económicamente para las clases populares que vivían allí, y que se ven forzadas a trasladarse, algo que también se puede ver en Llanes, donde los precios turísticos afectan directamente a los llaniscos, incapaces de pagar lo que cuesta vivir en su propio pueblo". El geólogo, que no ve en las cuencas mineras un riesgo inminente de gentrificación. "No se ve sustitución social y el alto poder adquisitivo se marchó a otras ciudades", finalizó.