La Policía Nacional mantiene la alerta sobre la expansión del "juego" de "El abecedario" entre los escolares de Mieres, pero descarta que el alcance de la práctica suponga un problema generalizado en los centros educativos del concejo. Esta práctica que roza el abuso, también conocida como "El abecedario del diablo", es un "juego" de maltrato entre niños: un participante tiene que recitar el abecedario y decir una palabra con cada letra, mientras otro le rasca con las uñas en el dorso de las manos causándole heridas.

Unas heridas en las manos de un niño de ocho años de Mieres hicieron saltar todas las alarmas. La imagen, ya eliminada, se compartió en Facebook junto al mensaje indignado de una madre. La Asociación contra el Acoso Escolar tomó cartas en el asunto. "Recibimos la llamada de Encarna García (presidenta de la entidad) hace unos días, en la que nos explicó lo ocurrido", señaló ayer el inspector jefe de la Comisaría de Policía Nacional de Mieres, Ignacio González-Cachón.

La Policía Nacional de Mieres se puso en contacto con los centros educativos. En uno de ellos, un colegio concertado, se han confirmado cuatro casos. Sin embargo, según González-Cachón, "no hay ninguna denuncia presentada". Así que el Cuerpo nacional actuó en todo momento de oficio, dentro del programa de convivencia y seguridad que mantiene en marcha desde hace años con los distintos centros educativos del concejo.

El control sigue, pero González-Cachón lanza un mensaje de tranquilidad: "Por el momento no tenemos un problema con este 'juego', pero seguiremos encima. Seguimos en contacto con directores y docentes, si hubiera una alerta estaríamos al tanto", confirmó el jefe de la Comisaría de la Policía Nacional de Mieres.

La Asociación contra el Acoso Escolar, sin embargo, considera que lo ocurrido es "muy grave". "No es un juego al uso, sino una forma de acoso disfrazada de diversión", afirmó Encarna García. Sí es cierto que la práctica de "El abecedario" es antigua pero, afirma que "nunca antes se había visto a estos niveles de crueldad y con esta violencia". Además alertan a los padres de que las heridas también pueden estar "escondidas" en otras partes del cuerpo, como en el costado.