Los números no reflejan el supuesto ahorro que inicialmente iba a suponer la municipalización de la gestión de la piscina de Vega de Arriba. Al Ayuntamiento le está costando algo más de 500.000 euros anuales mantener la instalación. Teniendo en cuenta -siempre según las cifras facilitadas por el propio gobierno local a la oposición- que los ingresos fueron el año pasado de 191.000 euros, el desfase supera ligeramente los 300.000. El último año que el equipamiento estuvo privatizado, 2013, la contrata percibió 80.000 euros anuales, más otros 8.000 euros adicionales mensuales para cubrir gastos energéticos. Es decir, de los 176.000 euros que costaba mantener la piscina antes de su municipalización se ha pasado a un gasto de más de 300.000.

Las citadas cifras fueron dadas a conocer ayer por el grupo municipal socialista. "La verdad es que no resulta nada fácil acceder a este tipo de datos debido al oscurantismo de IU. En este caso hemos tardado cinco meses en tener acceso a los números", explicó la edil Gloria Muñoz. El PSOE se remitió ayer al balance económico de la piscina para criticar la gestión del gobierno local: "Se nos dijo que la municipalización respondía a criterios de ahorro y ahora nos encontramos con que los gastos son mucho mayores", remarcó Muñoz. Además, el grupo socialista lanza otros reproches: "Para llevar a cabo los cambios mantuvieron la instalación año y medio cerrada y se ha tenido que reducir las plantillas de otros servicios municipales para dotar de personal al equipamiento", señaló Gloria Muñoz.

En total son ocho los trabajadores municipales que han sido reubicados en la piscina municipal, provenientes de diferentes servicios, en especial jardines y limpieza. Sólo en atender estos pagos salariales el Ayuntamiento se gasta 313.000, aunque en esta partida está incluido el jefe del área municipal de Deportes, por lo que cantidad real rondaría los 260.000 euros. Paralelamente, el gasto corriente de mantenimiento y gestión de la piscina de Vega de Arriba supuso el año pasado un desembolso de 266.000 euros. Por ejemplo, el coste de los monitores fue de 119.000 euros.

El Ayuntamiento de Mieres cerró la piscina de Vega de Arriba a finales de 2013. Los hizo tras romper con la empresa que se había encargado de su gestión desde 2005. La instalación reabrió en abril de 2015 con personal municipal. El gobierno local destacó que esta medida conllevaría un importante ahorro para las arcas municipales.