Hace seis años, la Universidad de Oviedo con Vicente Gotor al frente inauguró el edificio de investigación del campus de Mieres. Un espacio que albergaría a diferentes grupos asociados a la entidad académica, pero que también contaría con un vivero de empresas. Este fin nunca llegó a cumplirse. Sin embargo, el campus de Barredo se ha convertido durante este fin de semana en una verdadera incubadora de ideas con la puesta de largo de "Champ-U", el concurso de detección y desarrollo de talento y emprendimiento dirigido a estudiantes de la Universidad de Oviedo, en el que participan cuarenta alumnos. Una apuesta por el turismo sostenible, la implantación de balizas para evitar accidentes de ciclistas o la puesta en marcha de una red social para universitarios han sido algunos de los proyectos surgidos en este encuentro.

Las ideas no habían llegado ayer a eclosionar del todo, ya que no será hasta hoy cuando los diferentes grupos presenten sus propuestas ante un jurado de expertos. Aún así, algunos ayer tenían bien claro cuál era su objetivo y cómo lograrlo. Éste era el caso de Edwin Huaman, natural de Perú, y que actualmente se encuentra estudiando el máster de Ingeniería Web en la Universidad de Oviedo. "Mi intención es desarrollar una plataforma para democratizar el turismo en Perú, quiero que los visitantes disfruten la experiencia de vivir con las familias que trabajan con las alpacas, que además son las más pobres del país, y vean cómo se esquila al animal o cómo se colorea la lana", explicó. El proyecto no ha salido de la nada. Huaman asegura que "uno tiene ideas a lo largo de su vida, pero falta gente comprometida con el emprendimiento, así que este concurso fue una gran oportunidad para darlo todo".

La idea de este joven universitario no cayó en saco roto. Paco Prieto, que se encargaba ayer de darles a los estudiantes un taller centrado en el trabajo con piezas de construcción de juguete, aseguraba que "creo que en España se hizo algo parecido con los cerdos en Extremadura, ahora a ver cómo desarrollan su proyecto durante las próximas horas". Y es que en esta competición las cosas pueden cambiar de un momento para otro. Javier Laurín, que estudia ingeniería Informática en Gijón, tuvo que lidiar con este problema. "Estamos entre dos ideas, una sobre turismo y otra sobre el aprovechamiento de los recursos que no se utilizan, a ver qué hacemos al final", destaca.

Carolina Anchundia, que estudia el máster de Sistemas de Información en Análisis Contable, aseguraba que "es normal que cambies de idea, porque nos juntamos personas con ideas revolucionarias y esto está sacando nuestro máximo potencial". Quien sí lo tenía más claro era Julio Rodríguez, que estudia Informática. Su plataforma es una red social dirigida a las universidades. "Sólo aceptaremos a personas que están en la Universidad porque queremos fomentar esa relación que actualmente no se da, sobre todo cuando estás en campus diferentes", subraya.

La sostenibilidad centró el trabajo del grupo de Rocío Fernández, que estudia Filosofía y Letras. "Nuestra idea se centra en la reutilización del agua en las regiones donde su acceso está bastante limitado", explica. Como apoyo, en su grupo contaba con ingenieros forestales, electrónicos y hasta una graduada en marketing. Estos equipos multidisciplinares son la esencia de "Champ-U", como resaltaron sus organizadores. De hecho, todas las áreas de conocimiento, a excepción de las sanitarias, están participando en el concurso. Otro de los representantes de Humanidades era Mario López, estudiante de Derecho, que encabeza con su grupo un proyecto para la instalación de balizas que avisen a los conductores de que hay ciclistas en la vía, y así evitar accidentes. "Nos estamos complementando muy bien al ser de sectores diversos, y eso a pesar de que el concurso está siendo más que intensivo", afirmó. El esfuerzo tendrá recompensa, el grupo ganador se irá de viaje por Europa y uno de ellos, además, visitará Silicon Valley.