El centro de salud de Pola de Lena tendrá un nuevo ascensor. Es una medida "provisional", hasta que se construya el nuevo inmueble, para dar respuesta a las quejas vecinales por la falta de accesibilidad en el centro actual. La obra, a cargo de la Consejería de Sanidad, contará con un presupuesto de 42.000 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses. La Junta de Gobierno dio luz verde ayer a la licencia de obra. El gobierno local (IU) espera que el Principado cumpla los plazos previstos y la obra arranque ya este mes. Desde el PSOE de Lena urgen a Izquierda Unida a adquirir los terrenos de La Ería, y su cesión al Principado, para la construcción del inmueble.

La alcaldesa del concejo, Genma Álvarez, destacó ayer que "la construcción del ascensor es muy necesaria para dar respuesta a las múltiples quejas vecinales". El centro de salud es muy antiguo y tiene varias plantas. Las consultas están en el segundo piso y, hasta ahora, no había ninguna alternativa a las escaleras. Pero el ascensor no dará respuesta a todas las quejas: "También hay problemas en la puerta, muy estrecha, que impide el paso de sillas de ruedas y que obstaculiza mucho el acceso a las personas con movilidad reducida".

La solución, comparten todos los grupos de la corporación, pasa por la construcción de un nuevo centro de salud. El portavoz del PSOE, Daniel Sánchez Bayón, urgió ayer al gobierno local para la compra de los terrenos de La Ería: "Una vez abandonada la descabellada idea de los barracones sanitarios, es necesaria esta adquisición para que pueda construirse un nuevo centro de salud en la Pola de las mismas características del resto de equipamientos de este tipo que se están construyendo en la red sanitaria asturiana".

La polémica

Bayón hacía así referencia a la propuesta del gobierno local de instalar unos barracones en La Ería durante la construcción del nuevo centro de salud, que proyectaban en los terrenos que ocupa el actual equipamiento. También criticó que el gobierno afirmara en 2015 que "todos los trámites estaban hechos" y que Izquierda Unida "vendiera" en su programa electoral que "la compra de las parcelas ya estaba hecha".