El Ayuntamiento de Mieres tiene previsto abordar en breve la reforma de parte de las instalaciones del estadio Hermanos Antuña. La actuación, cuyo coste superará los cien mil euros, se enmarca dentro de un ambicioso proyecto de mejora del equipamiento deportivo que incluiría también, aunque a más a largo plazo, la instalación de un nuevo césped de hierba sintética.

El estadio Hermanos Antuña es la casa del Caudal Deportivo, que la próxima temporada celebrará su centenario. La entidad trasladó al Ayuntamiento hace meses la necesidad de remodelar todas las dependencias que se encuentran bajo la grada de preferencia, la situada en la zona oeste del estadio y más próxima a la autovía. El proyecto contempla trasladar a estas instalaciones los vestuarios. Las zonas que quedarán libres pasarán, en principio, a ser oficinas. La actuación será sufragada con fondos municipales y el presupuesto, aunque aún no está cerrado, superará los 100.000 euros.

El Caudal Deportivo, según explicó su presidente en una reciente asamblea, también pretende sustituir el césped sintético del Hermanos Antuña por uno de nueva generación. Esta actuación, no obstante, aún depende del visto bueno de Federación Española de Fútbol, entidad que sufragaría el gasto. La intención del club es lograr arrancar un compromiso al ente federativo coincidiendo con la celebración de su centenario. Los planes de la directiva pasan por lograr que, una vez concluyan las obras en el estadio, el recinto pueda albergar un partido de uno de los equipos inferiores de la selección española. En caso de que, como pretende el Caudal, el proyecto reciba el respaldo de la Federación, el actual césped sintético del Hermanos Antuña será trasladado al campo Mundial-82. Salvo imprevistos, las mejoras que está previsto abordar en el Hermanos Antuña se acometerán una vez arranque la próxima temporada, en la que el Caudal Deportivo volverá a militar en Segunda División B tras lograr la permanencia en la última jornada.

Reforma anterior

En principio, la obras no afectarán al uso deportivo del estadio, que ya fue sometido en 2008 a una profunda remodelación que generó bastante polémica. IU, ahora en el gobierno de Mieres, fue el partido político que más criticó la actuación al entender que no cubría las expectativas. Y es que en la zona deportiva del Batán se invirtieron entonces 5,3 millones. El principal gasto se centró en la construcción del nuevo pabellón de hockey Visiola Rollán, pero también se abordaron importantes obras en los dos campos de fútbol. El resultado fue decepcionante. El pabellón de hockey se ejecutó, por ejemplo, sin los vestuarios necesarios, por lo que hubo que hacer posteriormente un anexo. En el Hermanos Antuña la pista de atletismo resultó inservible y en años posteriores hubo que abordar nuevas actuaciones, ya que ni tan siquiera se habilitaron las oficinas que necesitaba el club.

La obra abordada en 2008 se encuadró en la ampliación del campus de Mieres. "Se han efectuado numerosos excesos estéticos en el exterior en detrimento de lo práctico y esta actitud lleva a limitar la polivalencia de las instalaciones. No han tenido en cuenta las necesidades existentes ni la demanda futura que va a generar el complejo deportivo", denunció hace casi una década el por entonces portavoz de IU Luis Álvarez Payo. El tiempo parece haberle dado al menos parte de razón.