Las calles de Mieres ya huelen a madera quemada. Y eso que aún resta una semana para la gran foguera de San Xuan. Las patronales mierenses arrancaron al mediodía de ayer con el tradicional barrenazu, en una jornada completa con actividades para niños y mayores.

El Alcalde, Aníbal Vázquez, fue el que acompasado con las campanadas que daban las doce pulsaba el botón para lanzar el "barrenazu". Dos sonoras explosiones pirotécnicas fueron las que dieron paso a más de una semana de festejos a los que tanto el regidor, como la concejala de Festejos, Diana López Antuña, quisieron invitar a todo aquel que quiera compartir las patronales mierenses.

Poco después empezaba ya la programación con música por las calles de Mieres. Varios dj's se situaron en los escenarios ubicados en algunas de las principales vías de la ciudad para pinchar música tradicional con la que amenizar los paseos de los vecinos o las consumiciones en las terrazas a la hora del vermú. Por la tarde fueron protagonistas los más pequeños de la casa, ya que a las cuatro y media comenzaba en el parque de Jovellanos un taller de trajes asturianos y varios juegos infantiles que hicieron las delicias de los niños. También hubo hueco para el deporte, con un torneo nacional de baloncesto.

La música volvió a Mieres desde las siete. Primero con la banda de gaites por las calles, y luego en el auditorio de la Casa de Cultura con la primera jornada del Encuentro Coral de los Pueblos Mineros.

Por la noche, la actividad se centró en el parque Jovellanos. La gran Anabel Santiago fue la primera en subirse a las tablas. A partir de las 10, los grupos que ensayan en los locales de La Peña pusieron el broche con el primer "Mercurio Son".