Dice el refrán que a río revuelto ganancia de pescadores. Pero, ¿y a río seco? La respuesta es que a los ribereños esa falta de agua en los cauces les ha hecho polvo la temporada. Tanto es así que algunos ya la dan por perdida y reclaman al Principado que la cierre anticipadamente, tal y como ya ha ocurrido en Cantabria. Otras asociaciones no llegan tan lejos como para pedir su conclusión, pero sí que reconocen que son los propios pescadores los que no acuden con asiduidad a las riberas, ya que los ríos no están en las condiciones adecuadas.

El delegado del Caudal de la Real Asociación Asturiana de Pesca, Ignacio Fernández Cerra, que precisamente ayer participaba en la puesta en marcha de una suelta de alevines en los ríos de la comarca, señalaba que la situación a día de hoy es muy mala. "Casi no baja agua y lo mejor, yo creo, sería cerrar la temporada", indicó Fernández Cerra. Las condiciones de los ríos tampoco son las mejores. "El agua baja muy sucia en los tramos en los que hay un poco más de caudal y la escasez se nota también hasta en los criaderos, donde están quedando sin agua", dijo el responsable de la Asturiana de Pesca, que puso como ejemplo el de Cabañaquinta.

Los motivos están claros: la poca nieve del invierno, que provocó que no hubiera un gran deshielo que llenase los ríos, unido a la falta de precipitaciones. Ignacio Fernández Cerra indicó que "la temporada acaba el 15 de agosto, pero viendo lo visto, el Principado debería tomar la decisión de cerrarla ahora". Sin embargo, el portavoz comarcal de la Asturiana de Pesca cree intuir los motivos por los que esta clausura anticipada no se lleva a cabo: "El problema es que tendrían que devolver todo el dinero de los cotos, y eso no están dispuestos a hacerlo. Si mirasen por el río, habría que cerrar porque no hay agua", valoró Fernández Cerra.

Respecto a las repoblaciones que están llevando a cabo pese a la falta de agua, señala que merecen igualmente la pena. "Estas truchas chiquitinas no comen mucho el primer año y la garza no las ataca. Vamos a intentar soltarlas donde esté limpio el río para que la repoblación pueda ser efectiva", señalaba ayer.

Mientras, en la comarca del Nalón la situación es similar. El presidente de la Asociación de Pescadores y Amigos del Nalón, Arturo Álvarez, aseguró que actualmente "el río baja con muy poca agua y con estiaje, tal y como si fuera pleno agosto". Sin embargo, no cree que haya que cerrar la temporada de pesca anticipadamente, aunque sí ponerle ciertos límites.

Y es que para Álvarez, al problema de la sequía generalizada que se está afrontando este año, los ríos asturianos sufren un problema añadido. "Como Cantabria cerró la temporada por el poco caudal de sus cauces, muchos pescadores cántabros han decidido sacar la licencia en Asturias, sorteando su problema y trasladándolo a nuestra comunidad", indicó el presidente de Amigos del Nalón. Y apuntó que "lo que debería de haber hecho el Principado es cerrar la venta de licencias y permisos de pesca en el momento que otras regiones, como Cantabria, daban por finalizada la temporada".

Además, Álvarez apuntó que la sequía actual hace que los propios pescadores den por finiquitado la temporada, aunque no se haya cerrado oficialmente. "Con tan poca agua no merece la pena ir al río", finalizó el presidente de Amigos del Nalón.