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Reponer el mobiliario urbano en Mieres, en parte por el vandalismo, cuesta 125.000 euros

"Los que lo rompen no caen en la cuenta de que lo pagamos entre todos", afirma Manuel Ángel Álvarez, vicealcalde del concejo

Pintadas en las viviendas de la Mayacina, en el centro de Mieres. J. R. SILVEIRA

Los actos vandálicos salen caros a los vecinos de Mieres. El Ayuntamiento invierte anualmente 125.000 euros en la reparación y renovación del mobiliario urbano. Algunas piezas se cambian por el desgaste, pero una buena parte de la inversión se destina a reparar los daños por el vandalismo. Es una cifra que el gobierno local (IU) espera reducir en los próximos años, porque ahora tiene unos ayudantes de lujo: los alumnos del Teodoro Cuesta han puesto en marcha un plan innovador para terminar con los destrozos en bancos, columpios, paredes y contenedores.

El proyecto del Teodoro Cuesta incluye la instalación de códigos QR (códigos de barras que se pueden escanear con el móvil) en el mobiliario urbano. Si un vecino escanea esos códigos, puede ver en su terminal un vídeo explicativo sobre el coste de los actos vandálicos. "Nos parece una idea estupenda, hemos colaborado con ellos, porque hay personas que no caen en la cuenta de que los destrozos los pagamos todos", afirmó ayer el vicealcalde del concejo, Manuel Ángel Álvarez.

Y las cifras son para preocuparse. De esos 125.000 euros, más de 6.000 se destinan a la limpieza de pinturas (que no grafittis) en las fachadas de inmuebles. Los contenedores tienen un precio medio de 600 euros. Y atención con los bancos: el precio oscila entre los 600 y 1.200 euros. Y suma y sigue: "También nos vemos obligados a cambiar algunas señales cada año y otros elementos ornamentales del concejo", afirmó el Vicealcalde.

El índice de actos vandálicos preocupa en el Ayuntamiento, aunque lleva ya años sin aumentar y está en la media de los municipios de igual tamaño. La Policía Nacional y la Policía Local se encargan de velar porque Mieres luzca siempre lo más impecable posible.

"La vigilancia es uno de los caminos que tenemos que seguir para terminar con el vandalismo", afirmó Manuel Ángel Álvarez. El otro es la concienciación, como hacen en el Teodoro Cuesta: "No tenemos duda de que serán nuestros mejores aliados", concluyó el dirigente local.

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