El entorno del puerto Pajares asistió hace casi un siglo a la eclosión del esquí de fondo. Un pequeño grupo de apasionados de la nieve, con Jesús Suárez Valgrande al frente, comenzó a lograr grandes resultados en la década de los treinta. Chus Valgrande fue el primer esquiador olímpico asturiano y también el precursor de una generación de extraordinarios fondistas apodados "Los Galgos". Ahora, otra generación de pioneros está surgiendo en la estación invernal que lleva el nombre del mítico Valgrande. Una docena de aficionados al esquí sobre ruedas, o lo que es lo mismo, al rollerski, participaron ayer en Pajares en la primera prueba de esta especialidad deportiva que se organiza en toda la cordillera Cantábrica.

El rollerski es una disciplina similar al esquí de fondo o nórdico que se realiza en ausencia de nieve. Se practica con unos esquís cortos, de no más de 70 centímetros de largo, y con ruedas en sus extremos. "Nació como sistema de entrenamiento para los atletas de fondo, los cuales necesitaban entrenar durante el verano y ahora también lo realizan los esquiadores de montaña como entrenamiento", explicó ayer Elías Suárez, responsables de la organización del evento. En total, se apuntaron doce competidores, incluidas tres mujeres. "Es una disciplina que aún no tiene muchos seguidores en España, donde como mucho ahora mismo puede haber unos 2.000 aficionados en total", señaló Javier Martínez, director de la estación de Pajares y uno de los participantes en la prueba. De hecho, quedó tercero. El ganador fue el madrileño Fernando Pérez, mientras que la primera mujer en pasar por la línea de meta fue la joven asturiana Ángela Blanco.

"Se puede decir que estamos siendo pioneros en España", destacó Elías Suárez. Y es que el desarrollo del rollerski en España se prevé que se vaya acelerando en los próximos años. "En Europa ya se organizan pruebas que reúnen hasta 1.500 competidores", señaló Javier Martínez. En Pajares la iniciativa tendrá continuidad, aunque los organizadores, Soto Sport y Boomerang Eventos, ya tienen en mente pequeños cambios. "El año que viene muy posiblemente traslademos la prueba a los meses de septiembre u octubre, coincidiendo con el inicio de la temporada de entrenamientos, lo que seguramente haga que acuda más gente", adelantó Elías Suárez.

La carrera celebrada ayer en Pajares constó de 6,2 kilómetros. Los participantes dieron dos vueltas a un circuito establecido en la base de la estación y luego se enfrentaron a las temidas rampas de la subida hasta Cuitu Negru, aprovechando de esta forma la carretera que se asfaltó para la Vuelta Ciclista. "El rollerski se práctica necesariamente sobre asfalto y, por motivos de seguridad, no se pueden realizar en bajada", destacó Elías Suárez.

Se trata de una disciplina que depende de la Federación de Deportes de Invierno. Actualmente se está valorando que este tipo de pruebas sean puntuables dentro del campeonato regional de esquí de fondo: "Sería una manera de fomentar su práctica", subrayó el director de Pajares. La estación de Lena es la única de la región que permite las actividades durante el estío. En Fuentes de Invierno (Aller) está prohibida en el Estudio de Impacto Ambiental (EPIA). La I Cuitu Rollerski es sólo el primer paso. "Es un deporte que puede practicarse durante todo el año, siempre que no haya nieve en las pistas", destacaron los organizadores.