Lo dice el título del libro que acaba de publicarse: "Padre Ángel. La humildad y la rebeldía". El fundador de "Mensajeros de la paz", a punto de cumplir los 80 años, mantiene su vocación de sacerdote moderno e indomable en sus convicciones. Ayer estuvo en Mieres firmando ejemplares de su libro y no dejó pasar la oportunidad de reivindicar que las iglesias "se abran a la comunidad homosexual". Así, anunció que este próximo fin de semana él estará en la iglesia de San Antón, en Chueca, para recibir "a las miles de personas que convertirán Madrid en la ciudad del Orgullo gay".

"Hay que seguir sensibilizando a todas las personas y yo estaré presente en Chueca, ya que el orgullo gay nos traerá a miles de personas que buscan también serenidad y acogida", señaló el Padre Ángel. El religioso mierense volvió a demostrar su compromiso con una sociedad que, según sus propias palabras, necesita "más ilusión, mucha compañía y escucharnos los unos a los otros". "Lo dice el Papa Francisco, que una cosa es hablar y otra escuchar". Así, el Padre Ángel abrirá las puertas de la iglesia de San Antón a todos los participantes en la fiesta del "Orgullo gay". Un templo, no obstante, que ya es lugar de acogida para la comunidad homosexual desde hace tiempo. Y es que la valentía y atrevimiento del Padre Ángel ha propiciado que en esta iglesia se haya bautizado ya a varios hijos de parejas gays.

El futuro inmediato del Padre Ángel estará este próximo fin de semana en Chueca, pero su atención estuvo ayer en Mieres. Acudió a un acto en la librería "La Pilarica" para firmar ejemplares del libro escrito por Lucía López Alonso, colaboradora habitual con "Mensajeros de la Paz". Subrayó su intención de poder abrir en Mieres uno de sus nuevos restaurantes solidarios Robin Hood, "donde los que tienen recursos pagarán un poco más para que puedan comer dignamente los que menos tienen". El primer paso será encontrar a un hostelero dispuesto a sumarse a este proyecto: "Necesitamos un empresario que tenga agallas y que asuma abrir dando comidas al mediodía para los que tienen recursos y seguir atendiendo luego por la tarde a personas sin los suficientes medios económicos". El proyecto se asemeja a lo que podría definirse como una franquicia, según el propio sacerdote reconoce. Así, "Mensajeros por la Paz se encarga de la parte social y el empresario de la profesional. En el caso de los restaurantes que ya funcionan en Madrid, los locales están abiertos al público desde el desayuno hasta la cena y se reservan plazas gratuitas para que cenen personas sin recursos derivadas de la iglesia-centro social de San Antón. Además, las personas con recursos que vayan a comer pueden dejar pagada una cena. "El empresario mierense que se anime tal vez pierda algo de dinero, pero se ganará el cielo", apuntó ayer el Padre Ángel.

Los relatos

El religioso mierense estuvo ayer acompañado por Lucía López Alonso, autora del libro "El Padre Ángel la humildad y la rebeldía". Explicó que la publicación recoge historias de gentes y familias que han necesitado la ayuda de "Mensajeros de la Paz". "Intentamos abordar toda la figura del Padre Ángel desde una perspectiva un poco diferente, concretamente a través de los testimonios de las personas que han recibido su ayuda". Así, hay relatos protagonizados por persona sin hogar y experiencias en países como Haití, India, Perú o Irak. "También hay una parte biográfica de la vida del Padre Ángel, empezando por sus viviendas en las posguerra y acabando por el desarrollo del proyecto que actualmente está en marcha con los comedores solidarios", apuntó López Alonso.