"Vinieron a matarme; casi no lo cuento". Así relataba esta mañana Á. H. H., vecino de El Entrego de 47 años y víctima del tiroteo de la Felguera, los tensos momentos vividos en la madrugada del pasado domingo en un local de copas del barrio de La Pomar. Á. H. H. recibió tres disparos en las piernas y tuvo que ser operado para extraerle uno de los proyectiles. Los tres presuntos autores de la agresión, un padre y sus dos hijos, todos vecinos de Langreo, ya han sido detenidos.

Junto a la escayola de su pierna derecha y las heridas de la izquierda, Á. H. H. también presenta numerosos golpes por todo el cuerpo. El más importante le provocó una gran brecha en la cabeza. "Vinieron con palos y me dieron una paliza. Como vieron que me levantaba, uno de ellos me disparó", esgrimió la víctima del tiroteo, que añadió: "Los conozco, pero no he tenido ninguna disputa con ellos. No lo entiendo". Á. H. H. cree que "venían a matarme porque, de lo contrario, no me habrían pegado esos garrotazos en la cabeza. Tuve suerte porque yo estaba en una zona en la que había un poco de plataforma y los disparos me dieron en las piernas porque estaban más abajo. Creí que no lo contaba".

Los dos implicados seguían en paradero desconocido fueron detenidos esta mañana por la Policía Nacional. Estas detenciones siguieron a la que se produjo ayer del tercer sospechoso de participar en la refriega. Los dos sospechosos, el padre y uno de sus hijos, se entregaron en la Comisaria de Langreo. La Policía los buscaba intensamente desde que ayer fuera arrestado otro implicado, el otro hijo de uno de los sospechosos.

La investigación policial apunta a que los implicados, el padre y sus dos hijos, acudieron el pasado domingo por la mañana a un bar de La Pomar en busca de la víctima a la que propinaron una paliza antes de que uno de los hijos le disparase tres tiros. La Policía sospecha que el autor de los disparos fue el hijo que se ha entregado esta mañana.