El impacto que tendría el uso deportivo de los embalses de Redes no está cuantificado. El único estudio relativo al rendimiento lúdico de Tanes y Rioseco, elaborado hace años por la Cámara de Comercio de Oviedo, hace una estimación de unos ingresos anuales de 2,6 millones. El informe del ente cameral planteaba crear un hotel fluvial junto al embalse de Tanes con capacidad para 180 personas. El éxito del modelo se basaría en poder ofertar actividades deportivas en el pantano como submarinismo, vela y piragüismo, algo prohibido por el momento. Con un cálculo de un gasto medio por visitantes de 100 euros y una ocupación media del 50%, los ingresos serían de 2.600.000 euros al año.

Esta estimación formaba parte de un estudio más amplio de las potencialidades de Redes, que calculaba unos ingresos anuales de 31 millones y que también fue utilizado como base por el SOMA para pedir un plan singular de desarrollo para el parque. El informe proponía cuatro campos de explotación: madera, caza, pesca y turismo náutico. El aprovechamiento maderero es el que dejaría unos mayores dividendos. La corta de especies no protegidas dejaría 5,5 millones, la instalación de industrias madereras de primera transformación (aserraderos), 10 millones más, y la creación de industrias de fabricación de muebles, otros 10 millones de euros.

El informe de la Cámara partía de un supuesto de utilización de 17.000 hectáreas de zona arbolada al año para garantizar la reforestación. El estudio no incluía los beneficios por otros aprovechamientos energéticos como la generación de biomasa.

En los apartados de pesca y caza, la rentabilidad se obtendría por la emisión de permisos y por los beneficios para la hostelería del alojamiento y manutención de los aficionados a ambas prácticas. El estudio de la Cámara no abordaba otros focos de negocio como la recolección de frutos, las actividades micológicas y el sector agropecuario.