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Las nuevas rampas de Cuitu Negru, muy cerca de la Cueña les Cabres

Lorenzo Ablanedo, subiendo La Cubilla.

Lorenzo Ablanedo conoce bien cada rampa de los puertos asturianos y su diagnóstico sobre La Cubilla está muy meditado: "En una Vuelta a España puede haber minutadas. Son 28 kilómetros y los profesionales suben como postas. Si te quedas a falta de 10 o 15 kilómetros estás perdido ya que los primeros suben muy rápido y te puede caer cerca de un minuto por kilómetro si vas mal. En el Angliru los profesionales saben sufrir y al final nadie puede subir lo suficientemente rápido como para abrir diferencias más allá de un minuto o dos".

Pero los cicloturistas no miden la dureza de un puerto por los minutos que un mal día pueda perder Contador o Valverde en una etapa de la Vuelta a España. Hacen más bien el cálculo en función del dolor de piernas que ellos padecen cuando se enfrentan a estos colosos dando pedales. "He subido el Angliru seis veces y está fuera de concurso. Realmente es un infierno", señala Manolín Corta. El que fuera entre otros equipos entrenador del Turón hace tiempo que cambió el balón de fútbol por la bicicleta. En su alineación el Angliru sería en delantero centro, pero el centro del campo no desmerecería: "Personalmente opino que el segundo puerto más duro de la zona es la Cobertoria, sobre todo después de las obras en la carretera", apunta. Este pasado sábado subió el Pajares. "Es cierto que el nuevo tramo del Cuitu Negru es comparable al Angliru. Pero al final son dos kilómetros y la parte dura del Angliru son siete".

La subida al gigante riosano tiene dos partes bien diferenciadas. La primera, hasta el área recreativa de Viapará es bastante tendida. Tras un pequeño respiro de falso llano, la primera dificultad es la Cuesta les Cabanes, un tramo de 300 metros de pronunciadas curvas con una inclinación del 21%. Una vez superado este escollo, llegan cuatro kilómetros con pendientes entre el 13 y el 15%. Como postre, se llega a la zona más dura de la ascensión. La Cueña les Cabres alcanza el 23,5% y se prolonga durante 800 metros. En el kilómetro 12, cerca de la cumbre, el tramo del Aviru, con un desnivel del 20 por ciento, terminará de romper las piernas: "El Angliru es inhumano. No hay color con otro puerto", sostiene José Antonio Pacín, presidente del grupo "Poco a poco". Aún así, hay un factor aún sin analizar: "Al final la dureza la marca la fuerza del ciclista", remarca Emilio Domínguez, presidente del "Puerta de Asturias".

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