Pese a todos los nubarrones que pesan sobre su construcción y su financiación, la realidad es que el geriátrico de Felechosa ha comenzado a despegar el vuelo tras unos primeros años de pérdidas. El Montepío de la Minería anunció ayer que la residencia de mayores alcanzó esta misma semana su pico máximo de usuarios, con 215 residentes. Esta cifra supone una consolidación del negocio, que por primera vez el año pasado arrojaba beneficios en su cuenta de resultados y cuyos resultados han mantenido durante el primer semestre de 2017.

La mutualidad minera señaló que además del récord de 215 usuarios, también se ha producido otro hecho trascendente en el lustro de vida del equipamiento. Por primera vez se ha superado una media de 200 usuarios durante el periodo de verano. Además, la plantilla también ha sobrepasado los 90 trabajadores, otro factor muy importante para la mutualidad, que se define "por nivel de actividad como una de las empresas más importantes de las comarcas mineras".

El récord de actividad en la residencia del Montepío durante este verano está vinculado a las condiciones del geriátrico de Felechosa y a su ubicación que ofrece trabajar con grupos de discapacidad en el campo de la hidroterapia. Durante el mes de julio, y las previsiones son similares para el de agosto, el Montepío ha recibido reservas de muchos colectivos sociales para estancias temporales terapéuticas, con actividades en el sepa y en su gimnasio, y una unidad de fisioterapia como referencia. Entre otros lugares, han llegado residentes de Gijón, León y Valladolid, pero también de sitios tan alejados como Vigo o Cádiz. La mayoría de estos centros están vinculados a la red Aspace -para personas con parálisis cerebral- o a la Fundación Personas.

Además de este nuevo campo de trabajo durante el verano, la residencia de Felechosa incrementó durante estos meses la media de ocupación de sus unidades geriátricas hasta los 180 residentes. "Las estancias temporales en verano o los programas respiro son también un servicio demandando por las familias a la hora de conciliar las vacaciones con el cuidado a los mayores", señalaron desde el equipamiento, que por primera vez en 2016 lograba entrar en beneficios, y que fue una de las obras financiadas con cargo a los fondos mineros, aunque envuelta en la polémica.

Desde la dirección del Montepío se manifestó ayer que, en los dos últimos años, se ha puesto "especial ahínco en desarrollar un proyecto social para la Residencia que le convierta en un centro puntero en atención a mayores y discapacidad, con programas que van desde la hidroterapia a la intergeneracionalidad, reordenando los servicios socio-sanitarios y optimizando el funcionamiento de todos los servicios bajo controles de calidad y eficiencia".

Además, la entidad destacó que además del crecimiento en actividad y empleo, ha ayudado a mejorar los resultados del equipamiento la línea de tarifas especiales y el programa de ayudas dentro del plan social para aquellos mutualistas mineros de más de 65 años que tienen recursos limitados a la hora de acceder a una plaza residencial para que puedan recibir atención en el centro de Felechosa.