La hullera estatal Hunosa cerró el último año con unas pérdidas de 112,5 millones de euros, un 6,3 por ciento más que en 2015. Este resultado y el de Navantia lastran por segundo año consecutivo los resultados la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), con 151 millones de números rojos. Así se desprende de las cuentas anuales consolidadas por el grupo para 2016 y el informe de auditoría que se acaban de hacer públicos. Hunosa comparte aquí protagonismo negativo con la naviera Navantia, cuyas pérdidas ascienden a 303,84 millones de euros. La principal explicación de los datos registrados por la hullera estatal se encuentra en que cada año recibe menos ayudas a la producción, a lo que se suma también el progresivo cierre de sus explotaciones mineras. Actualmente, Hunosa sólo cuenta con tres pozos abiertos: Carrio (Laviana), Nicolasa (Mieres) y Santiago (Aller).

Es el segundo año consecutivo que se vive esta situación en el holding estatal. No ocurría lo mismo dos años atrás. La hullera había cerrado 2014 con unas pérdidas de 16,2 millones de euros, colocándose por encima de otras empresas del grupo en peor situación económica. Sin embargo, hubo que tener en cuenta que como ingresos figuraban 247,3 millones de aportaciones de la SEPI con destino en dos terceras partes a la cobertura de costes sociales de planes anteriores de Hunosa. Ahí se incluían, por ejemplo, el pago de las prejubilaciones o compromisos históricos como el abono del vale del carbón.

La facturación de la hullera estatal procede sobre todo de la ventas de mineral a EDP -con la que tiene un acuerdo hasta el próximo año- y de la generación eléctrica de La Pereda. Los datos económicos del presente ejercicio también tendrán que sumar el dinero obtenido tras la venta de los economatos al grupo El Arco y las percepciones económicas del litigio con el empresario leonés Victorino Alonso por el almacén estratégico de carbón.