Uno de los principales problemas de seguridad con los que se enfrentan estos días los conductores de los valles mineros es el crecimiento incontrolado de la maleza. Una queja que llega tanto desde el Nalón como el Caudal y cuya responsabilidad comparten tanto las administraciones locales como la regional. En este punto, parece que el Ejecutivo central es el único que está haciendo sus deberes con los correspondientes desbroces en las carreteras de su titularidad.
El problema de la maleza, como se puede comprobar en distintos tramos, como el corredor del Aller o algunas de las calzadas locales en el Alto Nalón, es que las plantas han crecido tanto que ocupan parte de los carriles e, incluso, tapan completamente las señales sobre la calzada. En otros casos, como ocurre en numerosos cruces y raquetas, suprimen casi totalmente la visión de los conductores que pretenden incorporarse al tráfico.
Los conductores, principales afectados por esta circunstancia, ya han levantado la voz al respecto. Así, la Agrupación Vecinal de Mieres ha solicitado la elaboración de un plan integral de carreteras.
