Fin a la impunidad en el Aramo. Los ganaderos que hagan un uso indebido de los pastos del Aramo serán sancionados. Esta es la respuesta que obtuvieron ayer los responsables municipales de Morcín, Riosa y Quirós, quienes mantuvieron un encuentro con el director general de Montes e Infraestructuras Agrarias, José Antonio Ferrera. Los regidores le manifestaron que tenían conocimiento de que había profesionales del campo que estaban incumpliendo la normativa, bien subiendo más animales que los que deberían o con ganado no identificado. Estos ganaderos serán informados en los próximos días de las sanciones a las que se enfrentan para que puedan retiren sus animales cuanto antes.

El alcalde de Morcín, Mino García, señaló que los tres ayuntamientos que integran el Aramo "no podemos sancionar, porque no tenemos Policía Local, pero sí podemos tramitar las denuncias a través de la guardería del Principado". El problema, como explicó el regidor, se da en distintos puntos del Aramo, como La Covarriella, el Angliru o los límites con el concejo quirosano. Un hecho del que se percataron gracias al acuerdo que mantienen los tres ayuntamientos, quienes sufragan a partes iguales un guarda privado que vigila estos pastos comunales.

Un peligro

"Que no se respeten las ordenanzas es un problema, sobre todo los animales que no estén identificados, ya que no tenemos ninguna información sobre ellos y puede ser peligroso incluso para el resto de reses que pastan en el Aramo", subrayó García. Por eso se decidieron a tomar medidas y acordar con el Principado la tramitación de las correspondientes sanciones. "Primero se lo comunicaremos a los ganaderos, pero si no hacen nada, tomaremos represalias", destacó.

Los problemas con el ganado en los pastos no se dan únicamente en el Aramo. En el puerto leonés de Pinos, cuya titularidad es del Ayuntamiento de Mieres, se identificaron hasta 71 animales que estaban utilizando los pastos sin permiso. Eso fue en mayo, cuando ni siquiera se había iniciado la campaña ganadera en el puerto leonés. En aquel caso, el Ayuntamiento mierense trasladó los datos recogidos al Servicio de Sanidad y Producción Animal del Principado.