Los vecinos del concejo de Aller, y concretamente de la localidad de Moreda, mostraron ayer su malestar. El cierre temporal de la Tenencia de Alcaldía debido a las vacaciones de la funcionaria que atiende este servicio, obliga a desplazarse a los alleranos que realizaban en Moreda sus gestiones municipales hasta el Consistorio, en Cabañaquinta.

Ahora, esta parte de la población, que supone el dos tercios del censo allerano, debe de recorrer más de 20 kilómetros hasta la capital del concejo para resolver de empadronamientos o licencias. Los vecinos critican que "la mayoría de las personas de edad avanzada no disponen de medios de locomoción y tienen que soportar un gasto importante en transportes públicos".

El portavoz del PP local, Juan Antonio del Peño, criticó también esta "desacertada decisión", ya que a su juicio va en contra de unos vecinos "a los que el gobierno local acaba de subir los impuestos".