Que nadie espere por un hombrecillo como el entrañable "E.T." paseando por Marte, pero sí es posible la vida en el "planeta rojo". Es una de las conclusiones de los estudios realizados por Miguel Ángel de Pablo Hernández, profesor de Geología en la Universidad de Alcalá de Henares, sobre permafrost (suelos que están permanentemente congelados) planetario. El experto ha presentado sus investigaciones en la Escuela Politécnica de Mieres, en un congreso coordinado por el Centro de Cooperación y Desarrollo Territorial de la Universidad de Oviedo (CeCodet). "Donde hay agua hay vida, y en Marte se ha encontrado agua", afirma el investigador.

Pero que nadie se monte películas, ni siquiera de Steven Spielberg. Según De Pablo, "si esperamos ver cosas verdes andando por el suelo de Marte, mal vamos". La vida en la superficie del "planeta rojo", señala el investigador, es imposible: "No tiene un campo magnético que lo proteja de la radiación y tampoco tiene ozono". "Toda la radiación del sol llega a la superficie, así que es estéril, y ese es un problema", añade.

A pesar de ello, ¿sigue siendo posible encontrar vida en el planeta vecino? La respuesta es que sí. Y es posible porque "esa radiación sólo penetra unos centímetros". Debajo de la superficie, explica De Pablo, "puede haber decenas de metros de hielo". Las formas de vida en la Tierra, apunta el experto, "se han adaptado a condiciones muy duras". Y todo indica que en Marte puede suceder lo mismo.

Investigar las condiciones de habitabilidad en Marte no es tarea fácil. Miguel Ángel de Pablo señala que "investigamos la Tierra para ver si logramos entender lo que pasa en otros planetas". Y las condiciones más parecidas a las del "planeta rojo" se encuentran en la Antártida. Durante varias campañas, desde el año 2008, el experto ha formado parte de un equipo de investigación en una isla que está cubierta de ceniza por las erupciones volcánicas. "Los resultados que hemos conseguido son extrapolables a otros entornos, incluso a otros planetas", explica. Y uno de esos resultados, aunque la finalidad del estudio no era confirmar la vida en el "planeta rojo", es que "en el suelo helado de la Tierra hay organismos vivos, así que es posible que también ocurra Marte".

Miguel Ángel de Pablo Hernández participó en el IV Congreso Ibérico de la International Permafrost Association. Entre otras cuestiones, los expertos valoraron el cambio climático. Un fenómeno, destacaron, que "es innegable" pero reversible: "Se trata de un proceso cíclico y el calentamiento actual llega después de una de las épocas más frías en millones de años, no hay lugar para el alarmismo", afirmaron. Lo que más preocupa a los investigadores son las posibles consecuencias que podría acarrear el calentamiento global, como la sequía en los países del sur de Europa.

Seguirán trabajando para prever hacia dónde va el cambio climático. Y, para conseguirlo, poner la vista en Marte es imprescindible: "Se puede intuir el futuro en algunos procesos", destaca Miguel de Pablo Hernández. Igual que estudiar Venus es mirar al pasado, millones de años atrás, de la Tierra. "Es como ser médico y evaluar los síntomas de otros pacientes para saber qué le pasa al tuyo", afirma el experto. Pero siempre teniendo en cuenta las peculiaridades de la Tierra, como la atmósfera, la biosfera y los océanos. Un sistema "más complejo" y con múltiples interacciones.