Lo que empezó siendo una modesta caminata popular entre las localidades coyanas de Rioseco y Soto de Agues se ha convertido, trece años después, en una auténtica tradición que fomenta la vida saludable y el ocio en el parque de Redes. La XIII Marcha por los pueblos de Sobrescobio, que partió a las diez de la mañana del pueblo de Campiellos, reunió ayer a decenas de personas. No todas hicieron el recorrido de doce kilómetros y medio proyectado, sino que los participantes se fueron sumando a medida que la marcha avanzaba por sus pueblos. La llegada al área recreativa del Valláu se convirtió en una fiesta popular, con batalla de agua incluida.

La concejala de Cultura de Sobrescobio, Tensi Carmona, no faltó a esta cita que, como aseguró "cada vez sale mejor, porque ya se ha convertido en una jornada de convivencia que pone el broche final a las actividades de la sextaferia cultural". Tras arrancar en Campiellos, los caminantes recorrieron Rioseco de punta a punta, después pasaron La Polina, Villamorey, subieron hasta Ladines y bajaron a Soto de Agues. En el área recreativa del Valláu se hizo el reparto de los bollos preñaos y se comieron las viandas que los propios participantes habían traído para disfrutar de una comida campestre a la vieja usanza.

Carmona explicó que la marcha popular "no sólo cuenta con los propios vecinos, también vienen otros visitantes, algunos nuevos que al pasar por la Casa del Agua, donde se realizaban las inscripciones, decidieron apuntarse para vivir esta jornada con nosotros". Entre los foráneos había personas llegadas desde Zaragoza, Madrid, Sevilla, Tarifa e, incluso, Francia.

La marcha popular surgió a iniciativa de un vecino de Campiellos que se había dado cuenta de que muchas personas realizaban la ruta a pie entre Rioseco y Soto de Agues. "Nos dijo que podíamos hacer algo para que se apuntaran los vecinos, le empezamos a dar vueltas a la idea y se organizó", destacó la concejala, quien explicó que "queríamos hacer algo sencillo para que pudiesen participar también los niños y las personas mayores, incluso medimos los kilómetros de la ruta y los recorridos". Pero para que la marcha se institucionalizara decidieron hacer camisetas conmemorativas. Cada año cuentan con un dibujo de un pueblo del concejo y esta año le tocó a la localidad de Anzó. "Hay vecinos que nos agradecen mucho esta actividad y nos dicen que guardan todas las camisetas, es una gran satisfacción para nosotros", subrayó Carmona.

La marcha por los pueblos pone fin a la sexta edición de la sextaferia cultural coyana, que desde el pasado domingo ha organizado diversas actividades para todos los públicos. La participación, como resaltó la edil de Cultura, "ha sido enorme y consideramos cumplido nuestro objetivo". La concejala resaltó, entre otras actividades, el mural que han realizado los niños en Rioseco, los conciertos y recitales o la visita a la central hidroeléctrica, "que tuvo lista de espera y esperamos recuperar el año que viene".