La temporada de pesca en Aller afronta su recta final (concluye el 15 de agosto) con polémica. La Asociación de Pescadores Alleranos "El Maravayu" exige a las administraciones que se unan para controlar la población de cormoranes y otros depredadores. Además, consideran que los ríos sufren los efectos negativos del vertido de aguas sucias.

"El Maravayu" lleva años trabajando para mejorar la riqueza piscícola en la comarca. Cada temporada, vierten a los cauces más de medio millar de alevines de la trucha fario. Los incuban en su laboratorio de Molín Peón y los reparten entre los ríos Aller, San Isidro y también Turón. Pero ese esfuerzo, afirman los pescadores, sirve de poco por el alarmante incremento de los depredadores: "Se ha producido un incremento de cormoranes, garzas, nutrias y patos, entre otros. Esto hace que nuestro trabajo no de los resultados esperados. Son muchos los amantes de la caña y el sedal que, a media temporada, se ven obligados a "colgar los aparejos".

En cuanto a la calidad de los ríos, los pescadores alleranos reclaman al Ayuntamiento que ponga especial atención en los vertidos a los cauces: hay localidades que vierten directamente a las aguas por falta de depuración.