"Siempre estaba de buen humor y no perdía la sonrisa". Así es como recordaban ayer sus amigos a Igor Navarrete, el joven de 35 años que falleció en la tarde del sábado tras salirse de la vía con su moto en el Corredor del Nalón, a la altura de Tanes, cuando realizaba una ruta con sus amigos. Su fallecimiento cayó como un jarro de agua fría entre quienes lo conocían: "Estamos destrozados por su pérdida". Apodado cariñosamente "Rizosín", Navarrete era muy aficionado tanto a las motos como al ciclismo, deporte que practicaba desde niño. Actualmente lo hacía en la modalidad de enduro.

Su mujer Blanca, también motera, le acompañaba en su propia moto cuando tuvo lugar el accidente. La pareja vivía en Sotrondio, de donde es ella. Una larga relación con muchos planes de futuro, según destacaron ayer algunos allegados. Ambos formaban parte de una peña de amigos denominada "Mujeres, Hombres Y Bicienduretas" (en alusión al programa de televisión) a los que les unía su pasión por el enduro. Esta modalidad consiste en atravesar montañas por los lugares más complicados. Navarrete, gran deportista, era muy bueno en estas lides, ya que acumulaba varios trofeos.

La peña, formada por aproximadamente una veintena de personas, todos de las Cuencas, se dedicaba a competir en diversos campeonatos y entre ellos hay una fuerte amistad.

El otro gran amor del joven eran las motos, una afición que le venía de familia, ya que su padre también es motero. Compartía la misma pasión con su mujer Blanca. Hasta hace unos años formó parte de la peña Turrutal Asturias, donde ayer aseguraban que "Igor es como si fuera de la familia, estamos muy apenados". También era conocido en otros clubes moteros, como los gijoneses Asturfénix, quienes también lloraron su pérdida. De hecho, las muestras de cariño, tanto a su mujer como al resto de su familia llegaron ayer de distintos sitios, como la organización de Endurastur, que a través de su perfil en "Facebook" aseguraba que "la familia endurera amanece de luto".

También muchos amigos de Navarrete aprovecharon las redes sociales para lamentar el fallecimiento: "A veces no hay palabras ni lágrimas suficientes" o "allá donde vayas mantén esa sonrisa y esa alegría", eran algunas de las frases. También hacían referencia a su mujer, a la que enviaban "mucha fuerza".

El accidente se produjo alrededor de las siete y media de la tarde en el kilómetro 32,2 del Corredor del Nalón, a la altura del pantano de Tanes, en el concejo de Caso. Navarrete que realizaba una tranquila ruta en moto con los amigos, se salió de la vía y cayó desde varios metros de altura por un terraplén hasta chocar contra un árbol. Tal y como confirmaron ayer fuentes de la Guardia Civil, el joven llevaba casco y ropa adecuada de motorista, pero estas medidas de seguridad no bastaron para evitar la tragedia. El joven es la tercera víctima mortal en las carretera de Caso en apenas un mes. Su fallecimiento se suma al de Manuel García y Jorge Vega, quienes perdieron la vida tras un siniestro ocurrido en la noche del pasado 5 de julio, en Campo de Caso.

La AS-117, que va desde Riaño hasta el puerto de Tarna e integra gran parte del Corredor del Nalón es una de las dos carreteras de la región, junto con la AS-19 (Gijón-Avilés) en las que la Asociación Española de la Carretera ha detectado tramos de alta peligrosidad. De hecho, los accidentes en esta carretera son numerosos a lo largo del año, si bien se concentran sobre todo en los tramos que soportan más tráfico como el recorrido entre Sama y el enlace de Ciaño.

El Principado destinará 1,5 millones para la mejora de esta infraestructura y prevenir nuevos accidentes.